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Política

Sin serenos ni cámaras: otra vez robaron las netbooks de escuela

Queda expuesta la vulnerabilidad de los centros de educación.

Un hecho de delincuencia puso en alerta a los habitantes de la provincia de Catamarca. Por segunda vez, una escuela especial sufrió un episodio de inseguridad y se llevaron las netobooks que habían sido enviadas para contribuir con el proceso de aprendizaje de los alumnos. Al parecer, los delincuentes aprovecharon que el centro educativo no cuenta con seguridad y se llevaron el equipamiento tecnológico.

Se trató de la escuela especial número 10, ubicada en pleno centro de Catamarca, sobre la calle Rivadavia, casi Prado. En total, se llevaron 19 computadoras portátiles del interior de un armario de dirección. Ingresar con fines delictivos en esta escuela parece ya haberse convertido en costumbre, ya que un episodio similar tuvo lugar en 2013, cuando el botín fue de 50 netbooks.

En esa oportunidad también se llevaron los matafuegos. Esta situación, en parte, se da ya que el centro educativo no cuenta con portero eléctrico, ni timbre, por lo que la puerta se mantiene constantemente abierta. Además, carecen de personal de seguridad y los de ordenanzas son quienes cumplen una doble función se cuidan quienes ingresan al establecimiento. Tras este hecho, advierten que las computadoras podrían ser vendidas en las redes sociales e identificadas por su número de serie.

“Recibimos unas 85 netbooks. Tenían sus destinatarios con numero de serie y nombre del alumno y debían ser entregadas a cada uno”, explicó Esther Nieva, la directora de la escuela. Sin embargo, según indicó, le ordenaron que nos las entregara: “El día 17 de octubre recibimos por mensaje de Whatsapp, que a su vez había sido remitido de Walter Castro, el referente de Innovación Digital, de que no fueran entregadas a los alumnos, tal es así que se guardaron las cajas”.

El pasado jueves fueron notificadas de que podía entregar el equipo tecnológico a los chicos, por lo que se acercaron al armario de dirección en donde las habían guardado y se encontraron con que faltaban. Si bien pensaron que podría haber un error y las volvieron a buscar en otro armario, las computadoras no estaban. “Yo no estaba. Me hago presente en la escuela y seguimos buscando”, contó Nieva. Sin embargo, las netbooks no aparecieron. Así queda expuesta la calidad de las escuelas de la capital catamarqueña y la propia seguridad de los alumnos.