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Política

Funcionario se despide haciendo negocios y reduciendo atención al público

Otra vez, la OSEP perjudica a sus afiliados.

La Obra Social de los Empleados Públicos, más conocida como OSEP sigue envuelta en escándalo. Hace poco El Aconquija informó sobre el lujoso fin de año que celebraron las autoridades de esta obra social, con sushi y champagne, cena show y demás lujos innecesarios, y ahora es noticia otra vez, por nuevas malas gestiones dentro de la misma. El derroche fue un escándalo, pero continúa sin tener límite.

Esta vez, algunos trabajadores están obligados a asistir a un curso que salió alrededor de $200.000 de costo, sin incluir el pasaje de avión, el hotel, y demás. Esto significa el cierre de la Casa Central de la OSEP, en el día de mañana. La casa central es el lugar al que asisten los afiliados, no por mero placer, sino porque necesitan atención médica, como si fuera poco. El dirigente de OSEP es Julio Cabur, quien abandonará su cargo haciendo negocios con este curso, ya que se lo brinda una empresa a los trabajadores, y reduciendo la atención al público.

 Restringir a los afiliados por un caro curso parece una ridiculez, pero es una realidad. En la OSEP dejarán de atender a enfermos por un curso que no es de vital importancia, ni mucho menos. Para olimpiadas, cursos, cenas show, sushi, y demás, hay presupuesto, para ofrecer un buen servicio, parece que no lo hay.

Además de esto, se decidió que el precio de las ordenes incremente. Se estima que la suba es de alrededor del 45%, y quienes requieran una, se ven obligados a pagar ese dinero por una orden. De esta manera, se está cerrando la gestión de Lucía Corpacci, con un tema tan delicado como lo es la salud, totalmente descuidado. Además del aumento de las ordenes, los afiliados pagan un plus para ser atendidos.

La finalidad de una obra social es la de prestar atención sanitaria a sus afiliados. En el caso de que una persona se enferme o accidente, puede acceder a atención médica mediante la obra social. Este no es el caso de los afiliados de la OSEP, que mes a mes, pagan con su sueldo, la obra social. Al parecer, pasadas las elecciones, la impunidad reina en las instituciones públicas, a lo largo y a lo ancho de la provincia.