Nadie estaría de acuerdo en hablar de política en medio de una pandemia pero lo cierto es que el diablo no duerme. Raúl Jalil ya sabe que perdería las elecciones de medio término si fueran ahora, como sabía que no le alcanzaba en 2019 si no iba de la mano de Lucía Corpacci. ¿Por qué el Gobernador no puede capitalizar el “Caso Cero” de CV-19 y liderar el peronismo catamarqueño como sería lógico esperar?
El Caso Cero no le está redituando políticamente a Raúl. En este contexto, el Gobernador decidió jugar con los intendentes pero no hay garantías en esa estrategia. Los jefes comunales le van a sacar la plata pero a la hora de jugarse no tendrán drama en traicionarlo. Lo cierto es que, la que sigue capitalizando es la ex gobernadora y actual diputada nacional, Lucía Corpacci que ahora atiende martes y jueves en el Partido Justicialista.
En el PJ Catamarca, la ex primera mandataria recibe las quejas y contiene a todos los heridos de la gestión Jalil. Pasa que el Gobierno está en mano de Jalil pero el Partido sigue conducido por Corpacci. Sin duda que la jefa política continúa siendo ella. Es que nadie te hace “líder” por levantarte la mano sino que es un concepto que se conquista a fuerza de acciones y seducción, empatía con la gente, construcción política, algo de lo que adolece el empresario Jalil.
La imagen y la gestión
Caso curioso el de Corpacci. Cuando estaba como gobernadora, las encuestas revelaban que era una dirigente de “buena imagen” pero “mala gestión”, sus ministros no movían el amperímetro por eso terminó siendo candidato a intendente de SFVC, Gustavo Saadi, que por entonces era legislador. Ahora Corpacci es diputada nacional, para muchos irse al Congreso y a Buenos Aires es casi la muerte política, pero sigue siendo la mujer fuerte. Ella capitaliza incluso el Caso Cero.
El peronismo olió sangre por eso algunos dirigentes comenzaron a plantarse críticamente. Jalil ve en la pandemia una tabla de salvación. Mantener el Caso Cero podría soslayar la cuestión política. Mientras tanto Raúl no puede dejar de pensar como empresario, concentrando todo en una sola caja para manejarlo a los billeterazos. Dicen los que lo conocen que su cabeza es como una gran calculadora que maneja cifras millonarias rápidamente. ¿Le alcanzará para ser el futuro líder?