Flavio Fama, rector de la Universidad Nacional de Catamarca y referente radical, se mostró consternado por las leyes sobre la reforma judicial sancionadas la semana pasada. “Fue un accionar irrespetuoso, en donde se atropellaron, no solamente las instituciones sino la voluntad de miles de catamarqueños” dijo respecto de las reformas que se aprobaron en el Poder Judicial.
“¿Cuál es la necesidad de ampliar los miembros de la Corte, habiendo tantas necesidades de designación de jueces, de fiscales, en especial en el interior de la provincia? ¿Cuál es la alternativa a la eliminación del Consejo de la Magistratura y a la selección de los jueces y por qué se restringe la posibilidad de las minorías de ser representadas en los municipios? Estas acciones nos tienen que hacer pensar seriamente, fundamentalmente desde la UCR. Está claro que no estamos haciendo bien las cosas”
“Les propongo que nos unamos y trabajemos juntos, porque creo, y hoy más que nunca, que la manera de fortalecer la democracia y las instituciones va a pasar por la discusión de una nueva Constitución Provincial” propuso. Ante las defensas de las medidas del oficialismo y las opiniones contrarias de la oposición, surgieron varias ideas de diversas figuras para trabajar sobre un nuevo Consejo de la Magistratura.
“Todas las provincias de Argentina poseen un Consejo de la Magistratura. Me pregunto si el Poder Ejecutivo o los legisladores oficialistas tienen razón con la eliminación del Consejo de la Magistratura, mientras que la Nación y todas las provincias están equivocadas en mantenerlos”, expresó enojado el rector de la Universidad Nacional de Catamarca.
Otros referentes de la oposición se pronunciaron respecto al tema en diferentes oportunidades: Elisa Carrió dijo que la democracia provincial “está en peligro”; “dinamitaron toda la independencia y el principio de la división de poderes de Catamarca” expresó Tiago Puente; “Raúl se lleva puesta las instituciones” sostuvo Juana Fernández y Manzi lo considera como un “arrebato institucional”; además, organismos como la FAM rechazan rotundamente las medidas.
