El senador nacional del bloque Frente Cívico y Social de Catamarca, Oscar Castillo, calificó las reformas del Poder Judicial (la ampliación de la Corte de Justicia y la eliminación del Consejo de la Magistratura) como un atropello político que rompió lazos de confianza. “Coincidimos en la mayoría de los temas presentados en el proyecto de la Reforma Constitucional, pero no podemos sentarnos a dialogar sin confianza.”
“Yo no critico los proyectos sino las formas. El oficialismo tenía los números para presentar los proyectos de la forma que corresponde y que se discutan como tiene que ser. Lo que pasó fue prácticamente un atropello y después de eso es muy difícil poder sentarse a discutir algo tan importante como la Reforma de la Constitución.” Expresó, haciendo hincapié en la importancia del debate fluido entre los bloques.
Para Castillo, una manera de recuperar la confianza podría ser “vetar lo aprobado el miércoles y ahí sí sentarnos a discutir una Reforma Constitucional que incluya todos estos temas. La Constitución es la forma básica en la que debemos vivir, entonces uno para sentarse a hablar de todos estos temas tiene que tener confianza, si la confianza no existe se debe recurrir a un mecanismo de reaseguro como el de exponer un núcleo de coincidencias básicas y nos comprometamos a respetarlo”.
“Yo no tengo la capacidad de saber si fue el gobernador o su equipo de trabajo el que actuó así, pero como ya dije, creo que fue un atropello. (…) No podemos aprobar un proyecto y que después aparezcan otros proyectos por la ventana. Creo que se deben arbitrar los mecanismos para que se recupere la confianza, como el veto de estos proyectos. ” Expresó respecto de lo sucedido el miércoles pasado.
Y agregó: “No se debería haber hecho. El oficialismo podía aprobar estos proyectos en una o dos semanas de tratamiento pero no de esta manera que genera mucho malestar”. Finalmente concluyó asegurando que el mismo día que se dio aprobación a los proyectos, mantuvo una reunión con el gobernador y que, aprovechó el encuentro para expresarle su desacuerdo respecto de las formas.
“Él me pidió una reunión un día antes porque andaba visitando Ancasti y yo estaba haciendo la cuarentena en Ipizca y nos pusimos de acuerdo para almorzar. A la mañana siguiente nos desayunamos con este atropello. Yo lo recibí y respetuosamente le expresé esto mismo que después expresé públicamente, que no estaba de acuerdo con las formas y la verdad es que terminó siendo una reunión incómoda“.
