Desde El Aconquija, venimos haciendo hincapié una vez más, en la cortina de humo en la que se convirtió el Hospital Malbrán, para el gobierno de Raúl Jalil. A raíz del posteo en las redes sociales, emitido por el Doctor Lucas Bordón, en el que reclama el pago justo de su salario y los incentivos prometidos por encontrarse prestando servicio en el Hospital Malbrán desde el inicio de la pandemia; el Doctor Daniel A. Godoy (director del Malbrán) alegó que el pago del incentivo no fue negado, sino que se “atrasó” tres meses en depositarlo. Pese a esta demora anticipó que para que se haga efectivo demorará 7 a 10 días.
En este marco, aclaró que el incentivo sería de un 47%, y que debería ser abonado en un plazo de una semana o diez días. En este sentido, surge la posibilidad de pensar que los médicos no sólo reclaman un pago justo por la prestación de sus servicios, sino también un reconocimiento social y oficial por prestar frente en esta situación particular que nos toca atravesar un servicio esencial, como lo es hoy la salud.
“Sólo recibimos falta de respeto e ingratitud por parte de la política catamarqueña, pero eso sí la “fotito” no puede faltar… y aquí seguimos… peleando… somos un grupo fuerte y que quiere entregar lo mejor de cada uno, pero exigimos lo que nos prometieron, que estos dirigentes dejen de burlarse y usarnos a su conveniencia… al menos exigimos RESPETO” había manifestado Bordón en sus redes sociales, lo que desencadenó que Godoy saliera a dar su versión de los hechos.
Ante esto, Godoy hizo hincapié en que él no espera reconocimiento alguno: “Yo hace 33 años que trabajo en Terapia Intensiva, nunca esperé el reconocimiento de nada ni de nadie más que ver la satisfacción personal de ver a un paciente recuperado. Esto depende la interpretación que cada uno le dé. Yo no trabajo para esperar el reconocimiento de nadie, sino para tener yo la satisfacción junto a toda mi gente de que hemos hecho todo el trabajo”, de esa manera se mostró visiblemente molesto por los reclamos genuinos del personal del Malbrán.
La polémica continúa aún más, ya que Bordón hizo hincapié en que debieron renunciar a sus trabajos de ámbitos privados para concentrar las energías en el Hospital Malbrán y que renunció al mismo tiempo a su familia y amigos. Godoy hace frente a ello, asegurando que él también debió renunciar al ámbito familiar y que es quien le pone “el pecho a las balas”: “Mi padre tiene casi 90 años y hace seis meses que no lo veo”, dijo. “Tengo que ser el que más pilas tiene que dar para afrontar todo esto”, manifestó. Sin embargo, el director del Malbrán ante estas declaraciones sólo dejó en evidencia la molestia que siente porque las irregularidades del nosocomio salieron a la luz.
