En el día de ayer a través de una nota que realizó El Aconquija, contábamos la nueva avanzada en contra de los empleados públicos de Catamarca por parte del gobierno que conduce Raúl Jalil. El plan que desde el Ejecutivo quieren implementar para que las jubilaciones se hagan efectivas está amparado en el Decreto Nº 1179. que fue publicado en el día de ayer en el Boletín Oficial de la provincia. El drama radica en las personas que verán afectados sus ingresos y quienes ven en la medida una oportunidad de obtener un empleo público.
En esa misma línea es que comienza a resonar la idea de jubilarse como una perdida clara de los ingresos, ya que al pasar a esta nueva etapa, los empleados se verán disminuídos en en sus activos para sostener su día a día. Cabe al menos señalar que en la actualidad ya es una odisea sobrevivir con los sueldos públicos, más aún si estos perciben una serie de descuentos. Por ello, casi siempre el jubilado debe depender de otras personas, a veces hijos, sobrinos. Nunca termina siendo del todo una vida digna.
Sin embargo, en la otra vereda no es distinto. Muchos son los jóvenes que hacen su apuesta al sector público. Este ámbito suele ser el predilecto dado que si bien se registran muchas cifras en negro, es el lugar que más estabilidad brinda. O acaso no son los empleados públicos los que menos se han vistos afectados en medio de la pandemia.
La situación laboral de la provincia de Catamarca no es distinta de la que atraviesa el país. Y los jóvenes, son según las propias estadísticas que el país tiene en cuenta los más afectados. Si queremos pensar más a fondo podríamos decir que es el IFE uno de los paliativos que más desnudó la precariedad que hay en la provincia donde son más de 100.000 los beneficiarios.
El problema tanto de las jubilaciones como del IFE, es que no atacan un problema de base, y es la endeble situación económica que atraviesan todos los trabajadores. Combos de malos gobiernos e inflación desmedida terminan por dinamitar cualquier economía. Y la solución tampoco es el empleo público y la renovación de plantilla. La realidad es más compleja. Crear puestos de trabajo sigue siendo el talón de Aquiles de cualquier gestión, la pregunta es ¿cuánto se trabaja para lograrlo?