Luego de la polémica generada por la reforma judicial en Catamarca, la cual a dos semanas de haber sido aprobada todavía sigue dando que habla, la nueva preocupación de la clase política y de la opinión pública es la reforma constitucional. Muchos malos entendidos se han venido generando en torno a este proyecto, principalmente por los grupos antiderechos, también llamados provida.
Tal y como informamos desde El Aconquija días pasados, distintos referentes de grupos provida arremetieron en contra de la Presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Guerrero. Según ellos, tanto Guerrero como el Diputado Augusto Barros “tienen un lineamiento verde que viene desde Nación”. Incluso despotricaron contra Guerrero diciendo que desconoce el derecho a la vida, y tildándola negativamente como una militante feminista.
No obstante, la Diputada Guerrero salió a aclarar debidamente que la interrupción voluntaria del embarazo “no puede ser decidida por la legislatura local, sino que siendo una cuestión de derecho de fondo, es competencia delegada al Gobierno Federal”. Además añadió que esta aclaración es debido a “algunos malintencionados que siguen diciendo que el objetivo de la reforma es establecer el aborto, eso es una falacia”, declaró la legisladora.
Asimismo en el día de hoy, el Gobernador Raúl Jalil recibió una pregunta similar en una entrevista realizada por una reconocida radio catamarqueña. Jalil lejos estuvo de despejar dudas y malos entendidos, sino que más bien respondió con evasivas y comparándonos con el sistema de Estados Unidos, para luego concluir la evasiva final informando sobre un proyecto de minería.
Quien también se manifestó con respecto a la reforma constitucional y los malos entendidos generados por los referentes provida, fue la Diputada por el Frente de Todos, Adriana Díaz, quien salió a desmentir todo lo planteado por estos sectores. Además aclaró que: “Lo que se pretende incluir a nuestra Constitución no es más que incorporar la normativa de derechos vigentes en el orden internacional y nacional”.
Finalmente, Díaz dijo sin ningún tipo de rodeos que: “Una Constitución debe ser por y para todos ciudadanos sin distinciones. Y estos sectores que se oponen la quieren acotar a una mirada religiosa o de creencias. El Estado debe ver y reconocer la realidad para intervenir en la misma en pos de garantizar constitucionalmente el acceso a derechos. Estos grupos quieren impedirlo fomentando discursos paralelos que malinforman”, concluyó la legisladora.