El gobierno provincial, poco a poco, está completando un nuevo esquema para el Poder Judicial. Comenzaron con la eliminación del Consejo de la Magistratura, ahora está en tratativas de aprobarse los dos nuevos postulantes (Hernán Martel y Fabiana Gómez) para integrar la Corte de Justicia. Ahora el ministro de Gobierno, Jorge Moreno, indicó que podría realizarse cambios para el cargo de procurador, ya que actualmente lo asume Enrique Lilljedahl quien “ya está en condiciones de jubilarse”.
Con respecto a la especulación sobre un nuevo procurador en la Corte, Moreno expresó que: “primero nosotros para nominar a alguien en la función de procurador necesitamos que abra un proceso de jubilación del doctor Lilljedahl, estamos conversando y va a ser una decisión personal de él. En esta instancia si abriera el cargo tiene que ser ocupado obviamente, hay distintos nombres de hombres o mujeres que serán analizados en su momento”.
El Gobierno, sin dudas, tendió una jugada estratégica para ocupar el cargo del Procurador que actualmente tiene Enrique Lilljedahl. El jefe de los fiscales ya está jubilado, pero tiene una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que le permite la continuidad en el cargo, más allá del límite de la edad (que es de 65 años) que impone la Constitución Provincial.
Sin embargo, el Gobierno ya inició conversaciones para convencer a Lillejedahl para que deje vacante ese lugar. El postulante a ese cargo sería Tristán Lobo, quien actualmente es fiscal municipal en la gestión de Gustavo Saadi y también ha sido la mano derecha de Raúl Jalil durante su paso por la Municipalidad de la Capital.
Cabe destacar que el procurador de la Corte, cuando cumplió los 65 años (hoy tiene 79), en 2006, solicitó la inconstitucionalidad del artículo 195 de la Constitución Provincial, que a esa edad pone límites a la actividad de los jueces para continuar en su cargo. A su vez, se considera que Lilljedahl fue quien comenzó el proceso de irregularidades en el Poder Judicial, que se mantiene hasta el presente.