Luego de haber culminado su tiempo fuera de Pomán el intentendente, Francisco Gordillo, se encontró con el municipio colmado de deudas. Desde diciembre del 2019, hasta hace unas semanas, Gordillo se encontraba ejerciendo como ministro de Educación de la provincia. En su lugar quedó Alba Morales, la presidenta del Concejo Deliberante. Al llegar el intendente se encuentra con una deuda de aproximadamente 15 millones de pesos, cosa que él no tenía entre sus cuentas.
En la jornada de ayer, el intendente se encontró con las cuentas del municipio en rojo. “Nosotros tenemos cerca de 15 millones de pesos comprometidos, tanto en cheques librados, como en deuda con los comercios”, declaró el intendente de Pomán a medios locales. Tras esto el mismo recordó como siempre intento ser lo más claro posible con los vecinos de la localidad.
Francisco Gordillo, estuvo fuera de Pomán por más de 9 meses haciéndose cargo de la cartera educativa de la provincia. Tras un llamado del Gobernador, Raúl Jalil, el mandatario tomó las riendas del ministerio de Educación. El 14 de octubre Gordillo presentó su renuncia, tras haber expresado que había recibido muchas presiones estando frente al cargo.
En su reemplazo Alba Morales, la presidenta del Concejo Deliberante, quedó a cargo de la localidad de Pomán y de la silla de Gordillo. Durante estos meses, Morales ha invertido en cuestiones que no han sido mencionadas en el Acta de Paso Responsable, firmada el viernes pasado, y que tampoco estaban en los planes del municipio. Ante esto Gordillo se sintió en la responsabilidad de salir explicar lo sucedido a los vecinos de la localidad.
“Yo siempre he intentado tomar la posta de tratar de informarles a nuestra comunidad todo, y realmente todo, lo que estaba pasando”, expresó en primer lugar el intendente de Pomán. En diálogo con una radio local, el mandatario comentó que se encuentran intentando generar un informe de los gastos efectuados. “Es algo que tenemos que afrontar pero no hay recursos”, subrayó el mandatario y explicó que luego de pagar los sueldos del viernes, se han quedado sin nada.
Tras los hechos, Francisco Gordillo hizo énfasis en que se vendrían “dos o tres meses difíciles dentro de la situación financiera”. Y en esa línea demostró su confianza al municipio y dijo: “Yo soy un convencido de que a salir para adelante”. Además, informó que ya hizo todos los contactos pertinentes, las gestiones y pidió ayuda al gobierno provincial para que para afrontar la situación. “Nos pueden tirar una mano, no dos”, subrayo el intendente.
