Lucía Corpacci fue una de las grandes sorpresas de la votación del aborto legal. Hasta unos días antes de la votación era una de las “indecisas”, pero ayer llegó al recinto con el pañuelo verde puesto, dio un discurso sumamente emotivo. Hasta ahí todo normal. El problema es que en el 2018 cuando era gobernadora, no quiso tomar posición respecto a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y en el 2015 dejó clara su postura “a favor de la vida”.
“Siendo muy jovencita, fui médica en un hospital de Córdoba. Hacía guardias. En Buenos Aires también. Recibíamos abortos provocados, abortos sépticos, abortos realizados en las peores condiciones. Hace 40 años. Los abortos se hacían. Y antes también, se hacen desde que existe la mujer y queda embarazada”, contó ante un recinto que la escuchaba y que se había sorprendido con su postura.
“Recuerdo de esas guardias y ver esas mujeres, niñas madres, mujeres adultas que terminaban con pastillas o agujas de tejer que les perforaban el útero para deshacerse de ese embarazo y gritaban de dolor y lentamente se morían tras una lenta agonía. Cada vez que tomaba la guardia decía: Dios mío, se tiene que legalizar. No solo abortan las pobres, lo que cambian son las condiciones. Las pobres no tienen más posibilidades que recurrir a esos métodos”, continuó en su alocución.
Una vez terminada la sesión y previendo las críticas por su golpe de timón, escribió en Facebook: “Larguísima jornada donde tratamos la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Quiero decirles a todas y todos que lo hice siguiendo mis más profundas convicciones, que tengo presente lo difícil de este tema, que no se trata de promover el aborto, se trata de que menos mujeres mueran por un aborto clandestino”.
“Es una cuestión de salud pública y es voluntad de cada una”, señaló la exgobernadora, que votó a favor de la iniciativa. “Se que las opiniones están divididas…respeto a los que piensan distinto pero voté de acuerdo a mi conciencia y pensando que es lo mejor”, finalizó. Pero nunca explicó que la hizo cambiar de idea, aunque muchos sospechan que fue la disciplina partidaria. La misma que la hizo votar un presupuesto que claramente era desfavorable para Catamarca.
Un cambio de posición rotundo
En el 2015 cuando se le consultó por el tema, se hablaba del aborto legal y ella llevó el agua para la interrupción legal del embarazo que está vigente hace un siglo. “No se puede generalizar, son situaciones puntuales que hay que ver respetando siempre la condición humana. Estamos hablando de casos puntualísimos de violación y agresión contra la mujer”, aclaró para no dejar dudas que ella apoyaba el aborto sólo en esos casos. En esa misma entrevista agregó una declaración que podría dejarla presa de sus propias palabras. “Estoy a favor de la vida, en mi condición de mujer y de médica”, agregando que “tenemos que poner en marcha todos los mecanismos necesarios para un embarazo responsable”, dijo para dejar en claro que estaba en contra de la IVE.
