El intendente de Andalgalá, Eduardo Córdoba, solicitó a la provincia la instalación de una cabina de control contra el Covid-19. En este marco, el mandatario se dirigió al ministro de Seguridad de Catamarca, Gustavo Aguirre, para supervisar el empalme de la Ruta Nacional N° 60 y Ruta Provincial N° 46. Hay que remarcar que en la vecina provincia de La Rioja aparecieron las variantes de Manaos, británica y de Río de Janeiro.
Sobre esto, Eduardo Córdoba explicó: “Venimos realizando un arduo trabajo para lograr amesetar la curva de contagios. Por lo que necesitamos que el Ministerio de Seguridad colabore con estrictos controles en los que se solicite el PCR negativo y todo lo que los protocolos determinan. Porque a nuestra ciudad por una cuestión comercial ingresan transportistas de La Rioja”.
En este marco, agregó que constantemente viajan estudiantes a la provincia en cuestión. “La situación sanitaria es siempre la prioridad y debemos acompañar las medidas que nos lleven al encuentro de la nueva normalidad como se define actualmente. La solicitud fue remitida al ministro en horas de la mañana esperando su ejecución de modo inmediato”, finalizó el intendente de Andalgalá.
Nadie se hace cargo del ingreso a la ciudad
En los últimos fines de semana y en medio de un estallido de casos de Covid-19, ingresaron grandes cantidades de personas a Andalgalá. La curiosidad de esto, es que nadie autorizó la llegada. El intendente Eduardo Córdoba dice que fue la policía y los integrantes del COE aseguraron que no sabían nada. Al parecer, los ministros tampoco quieren contradecir al jefe comunal.
El problema no fue el ingreso, sino la falta de control de las personas que llegaron desde distintos puntos geográficos. Las autoridades municipales y provinciales hicieron la gran Poncio Pilato aun sabiendo que venía gente en camino. Lo ideal hubiera sido una mejor organización sanitaria considerando las muertes y la multiplicación de casos de coronavirus a lo largo y ancho de la ciudad.