Andalgalá es una papa caliente para el Gobierno de Catamarca. El peronismo divido se encaminó a una guerra de poder que comienza en estas PASO 2021 pero medirá fuerzas y perfiles para el 2023 cuando se ponga en juego la administración municipal. De un lado quedó el aval de Raúl Jalil y Lucía Corpacci (con foto incluida), el aparato estatal y la tradicional dirigencia comandada por el senador Horacio Gutiérrez. Enfrente de los candidatos jalilistas se plantó la dupla Miguel Morales-Miguel Gutiérrez.
Morales y “Miguelito” Gutiérrez se rebelaron en el peronismo gobernante por estar en desacuerdo con las políticas y prioridades del Gobierno provincial, sumado a la falta de contención y desconfianza sembrada internamente por el senador Gutiérrez que quiso concentrar todo el poder en sus manos, incluido lo que era estrictamente institucional. Los “celos” de Horacio por Jalil trascendieron el peronismo y fue tema de controversia municipal con la Provincia.
El cabeza de lista de las PASO 2021, Miguel Morales remarcó sobre todo el “cuidado sanitario” que se debe tener en esta contienda electoral que se da en el marco de una pandemia mundial y que se llevó familiares y amigos andalgalenses. “Tenemos que ser respetuoso con lo que ha pasado en la pandemia. No queremos confrontar inútilmente. Queremos sumar política e institucionalmente. Le deseo lo mejor a la otra lista peronista y a las del oficialismo municipal del intendente Eduardo Córdoba”, afirmó a El Aconquija.
Morales destacó las figuras de Laura Cedrón (2) y “Miguelito” Gutiérrez (3) y comentó que el espacio quiere trabajar articuladamente con las instituciones que definen el futuro de los andalgalenses. “Nosotros nunca tuvimos la suerte de trabajar en conjunto, si lo hubiéramos hecho nuestra ciudad seria otra” enfatizó Morales renegando de los “egoísmos” y las “mezquindades políticas”, en una suerte de tiro por elevación para el Senador. Morales sostuvo que uno de los primeros proyectos que impulsará será para equiparar los salarios en la municipalidad con el objeto que sea más equitativo y termine con las injusticias.
La presentación de dos listas diametralmente opuestas presenta la oportunidad de optar en las urnas entre el peronismo tradicional con las mañas de la vieja dirigencia (Sauce, Tavo, Perea, Horacio) y el peronismo que puja por surgir y quiere un giro total de sus destinos resolviendo de una vez por todas las peleas intestinas que no lo dejan romper con la mala racha que le niega sistemáticamente la conducción de la comuna andalgalense. Estos últimos compiten con desventaja (¿con ventajas?) pues de arranque no los llamaron ni para la foto de rigor del Frente de Todos.
