Representantes de Juntos por el Cambio denunciaron persecución política en el interior de la provincia. Por su parte, el diputado provincial Carlos Marsilli agregó que los únicos que salen perjudicados son trabajadores becados que cobran tan solo 12.000 pesos. También, dijo públicamente que sufren el constante acaso por parte de los intendentes del Frente de Todos.
El diputado de Juntos por el Cambio apuntó que estos ataques tienen en la mira a los empleados municipales que recién comienzan su carrera. Respecto a ello, dijo que aquellas personas que reciben una beca por parte de los municipios oficialistas han sido obligadas a realizar tareas partidarias correspondientes al Frente de Todos. También explicó que los que no están de acuerdo con lo que dice el jefe comunal del distrito pierden el beneficio económico.
Respecto a ello, recordó el caso de Tapso. Allí, supuestamente a Antonio Segura le quitaron la beca bajo estas circunstancias con el aval del intendente Alberto Sosa. A pesar de que el joven concurría a la Municipalidad para cumplir con sus tareas todos los días. Por otro lado, afirmó que lo mismo ocurre en las localidades de El Rodeo y Las Juntas, aplicando la política del miedo, sometiendo a los empleados a través de amenazas.
30.000 pesos para no caer en la indigencia
Seguidamente, dijo públicamente que el Gobierno promueve la precarización laboral de manera constante. Según Marsilli, esto le corta las libertades a los empleados porque con tal de tener un ingreso mínimo, aceptan ser sometidos a los intereses políticos que conducen el Gobierno de Catamarca o el municipio de forma provisoria. Además, dijo que es lamentable que en democracia tengan que denunciar casos de avasallamiento a la libertad de pensamiento y política.
En definitiva, afirmó que están jugando con la necesidad de lo que menos tienen, a pesar de decir a viva voz que defienden a los sectores más vulnerables. Sin embargo, dijo que la precarización laboral es igual al sometimiento. También, aseguró que los únicos perjudicados son los becados y familias que para no caer en la indigencia tienen que tener un sueldo de más de 30.000 pesos.
