Hugo Ávila afirmó que el avión sanitario es utilizado por Raúl Jalil como si fuese un taxi

Hugo Ávila afirmó que el avión sanitario es utilizado por Raúl Jalil como si fuese un taxi. El diputado afirmó que hoy presentó un Proyecto de Ley para que se venda la aeronave y no sea más usada por el linaje corrupto que compone este Gobierno. En su propósito, pide que la suma obtenida por la venta sea utilizada para la construcción de obras energéticas, de agua potable, de cloacas y para la adquisición de un hidrante.

De acuerdo a lo que ha trascendido en los medios de comunicación, Hugo Ávila llamó a catamarqueños para que abran los ojos y tomen conciencia del atropello que ejerce el oficialismo. De hecho, se dirigió a la población y expresó que su deseo es que el pueblo sea quien evalúe esta penosa situación. Además, comentó que el avión lleva volando casi 80 horas, lo cual le costó a la provincia más de 600 mil dólares.

Seguidamente, aseguró que solo una vez se usó con fines sanitarios. El resto de las otras horas de vuelo, fue utilizado por gobernador, quien ilegalmente sacó a pasear a toda su familia y al resto los miembros de este corrupto Gobierno, aseguró. Sin contar que usaron el avión para ponerlo a disposición de Marley y Vicky Xipolitakis cuando llevaron para filmar un programa en la provincia.

Un proyecto rechazado

Además, Ávila comunicó que ya presentó 5 proyectos y una denuncia penal al respecto, y jamás han sido tratados en la Cámara. A la par, sostuvo que habrán notado que en innumerables ocasiones se expresó sobre la estafa que ha sido la compra de este avión adquirido mediante una sospechosa compra directa. Es más, le pidió a la población que lo acompañe y que no sea solamente él quien deba manifestarse públicamente.

Para terminar, aseguró que quienes votaron a Jalil y Corpacci son víctimas directas. Por ese motivo, expresó que haya más conciencia a la hora de meter un voto en la urna, porque ellos son los culpables de que en Catamarca haya escasez de agua y de luz. Además, dijo que el avión dejo de ser sanitario para convertirse en el lujoso taxi de los funcionarios públicos y de las familiares del poder.