Walter Arévalo propuso que Luis Álamo sea su sucesor en el SOEM Catamarca

Walter Arévalo propuso que Luis Álamo sea su sucesor en el SOEM Catamarca. Asimismo, con esta insólita decisión, el sindicalista no buscará su reelección, además, la próxima semana afirmó que convocará a los afiliados a una importante asamblea. De hecho, a comienzos de este nuevo año no había descartado la posibilidad de competir por un tercer mandato, pero algo lo hizo cambiar de opinión.

De acuerdo a lo que trascendido en los medios de comunicación, el secretario general del SOEM Catamarca Arévalo tomó la decisión de no buscar un tercer mandato. Por esta vez, no estará comandando el sindicato de los empleados municipales. Para ocupar su lugar, propuso que la gente vote a su mano derecha Luis Álamo, quien loacompañó Walter en la conducción desde sus inicios.

Arévalo reafirmó que la próxima semana llamará a asamblea a los afiliados para explicarles cómo será el reclamo salarial tras la falta de respuesta del Ejecutivo municipal. Luego, afirmó que pedirá la reforma del Estatuto y la elección de la Junta Electoral. Tras la polémica de la última junta en la que Walter quería hacer una presentación ante el Ministerio de Trabajo, solicitó la nulidad y ahora pidió hacer una nueva convocatoria.

El descargo del gremialista

Respecto al nuevo pedido de aumento salarial, Arévalo expresó que reclamará que les paguen a los empleados un 5% que quedó atrasado con la inflación del año pasado. A eso, le sumará un incremento del 50% con una cláusula de revisión. Respecto a las polémicas palabras que habría dicho su contrincante José Echavarría, el gremialista aseguró que está dispuesto a medirse con la oposición en las urnas.

Para cerrar, el sindicalista Arévalo aseguró que hay 180 delegados municipales y que no todos responden a su gestión. Para él, esas casi 200 personas están en condiciones de ser parte de la comisión directiva, pero todos les dicen que no, por los personajes que están al frente de los espacios donde pertenecen. De hecho, Walter afirmó que a algunos portavoces ni se los conoce públicamente porque son ñoquis.