El pasado miércoles todos los tucumanos se despertaron con una noticia impactante. Una montaña que estaba al costado de la Ruta 307 se desplomó y los restos de tierra cortaron completamente la calzada de este camino. Desde ese momento empezaron los trabajos de limpieza para tratar de liberar el paso. A pesar de que las tareas no finalizaron, se habilitó igual.
Es común que las lluvias traigan graves consecuencias en todo el territorio tucumano. En las últimas semanas las tormentas azotaron la provincia de la peor manera, provocando inundaciones, caída de árboles, cortes de luz, entre otros problemas. Pero las precipitaciones de este miércoles por la madrugada causaron tres derrumbes de grandes magnitudes.
En cuanto a esto, Vialidad aclaró: “Luego de la fuerte lluvia de esta madrugada, se registraron tres derrumbes de grandes magnitudes entre los kilómetros 31 y 36 de la ruta 307 que une el llano tucumano con El Mollar y Tafí del Valle. Además, se trabaja en la remoción de material en otros siete desprendimientos menores que arrastraron piedras y árboles, desde el kilómetro 36 hasta el ingreso al valle de Tafí”.
Luego de varios días y rumores que advertían que el camino no se iba a habilitar, Vialidad informó: “Se continúa con los trabajos de limpieza de la calzada a fin de garantizar su transitabilidad. Con el fin de atender a las necesidades de automovilistas y asegurar el flujo de vehículos, el camino permanecerá abierto durante las 24 horas, este fin de semana. Igualmente habrá pequeños cortes de 20 minutos para limpiar”.
Por último, el directo de Vialidad, Ricardo Abad, confirmó: “Hay dos lugares críticos en la ruta 307 que son los kilómetros 31 y 36. En el primero se hizo deslizar todo el material que veíamos que estaba suelto para evitar inconvenientes. En el 36, donde hubo un alud de piedras de distintos tamaños y barro que cayó desde los cerros cercanos, se trabaja de a poco. Las maquinas realizan su tarea de forma permanente y continuarán haciéndolo todo el fin de semana”.