El personal del hospital Centro de Salud Zenón J. Santillán creó un depósito para los elementos de protección personal de los médicos. Tiene como fin principal regular y organizar la entrega, distribución y control del material de bioseguridad para el uso del personal. Aprovecharon para protocolizar cuáles son las piezas que requiere cada trabajador según su tarea.
Desde la gerencia administrativa anunciaron que este depósito funcionará lo que dure la pandemia. El espacio tiene más de 200 mt2. Se resguardarán en él cofias, barbijos, máscaras, camisolines, botas, guantes y todo lo necesario para que el personal cumpla con las normas de bioseguridad.
Implementar estas estrategias regula y organiza la entrega. Esta distribución y control de la indumentaria se debe al uso indiscriminado de estos elementos en personas que no los requieren. Es por esto que el hospital decide poner un orden de regulación a la entrega de los mismos.
La apertura de este espacio de resguardo fue tratada por un comité interdisciplinario. Conformado por personal del hospital, en él se encuentran médicos de diferentes especialidades, enfermeros, administrativos, contadores y el gerente para optimizar la distribución de los mismos.
El doctor Mauricio Linzey, miembro del comité, explicó que ante esta situación crítica y no habitual se tuvieron que tomar medidas. “La demanda de protección se está dando a nivel mundial, lo que imposibilita la compra y llegada en diferentes oportunidades”, declaró. Lo decidieron así para organizarlos y proteger a todos los trabajadores.
Además, Linzey aseguró que aprovecharon la oportunidad para protocolizar cuáles son las piezas de protección personal. También recordaron los elementos que requiere cada trabajador dependiendo de la tarea que desempeña.
