Evidentemente, la inseguridad continúa, a pesar del decreto de la cuarentena. El martes por la tarde, Carlos Alejandro Sanchez salió de su casa, camino a su trabajo. El joven de 31 años fue interceptado por tres delincuentes que le dispararon varias veces para quitarle la moto y terminaron con su vida. Esa es la construcción del asesinato que logró hacer la policía, luego de escuchar el relato de los vecinos.
El hecho sucedió en Barrio Victoria, en Tucumán, a pocas cuadras de la casa de la víctima. Fuentes judiciales informaron que ya se han detenido a tres sujetos que estarían vinculados con el asesinato. La primera detención se habría realizado el jueves. Por la madrugada capturaron a los otros dos sospechosos en el Barrio San Alberto. Éstos dos últimos detenidos tienen un vínculo familiar entre sí.
Las capturas se produjeron luego de la manifestación que realizaron cadetes y repartidores de distintas empresas el jueves al mediodía. La protesta se realizó frente a la Casa de Gobierno exigiendo seguridad. Según los investigadores los tres sospechosos del crimen del joven Sánchez ya cuentan con antecedentes penales.
Diego Gutiérrez, referente de los manifestantes, confesó que todas las zonas se han vuelto peligrosas. Además agregó que la policía ya no está en la calle y los operativos de cuarentena dejaron de hacerse. La voz de los trabajadores en servicios de repartos exigió al gobierno que atienda sus reclamos, ya que este sería el reclamo de todos los tucumanos.
Luego del ataque
Luego del ataque trasladaron a Carlos Sanchez hasta el Hospital Padilla. La víctima ingresó con vida al centro sanitario, pero las heridas eran tan graves que unas hora más tarde perdió la vida. El repartidor recibió varios disparos por parte de sus atacantes. Las dos heridas con armas de fuego que provocaron la muerte estaban ubicadas una en el abdomen y otra en la espalda.