Como parte de las medidas preventivas para evitar la propagación del Covid19, el Ministerio de Salud Pública intensificó los controles en los hogares de ancianos de la provincia, donde se encuentra la población de alto riesgo para la enfermedad. Uno de éstos es el “Cottolengo Don Orione”, donde además hay personas con diferentes discapacidades.
Para verificar el cumplimiento de los protocolos, el secretario ejecutivo médico del SIPROSA, doctor Luis Medina Ruiz, estuvo en el lugar y destacó la adecuada aplicación de las medidas. “Vienen cumpliendo a rajatabla con todas las recomendaciones, no solo con las personas que están aquí, sino también con aquellos que ingresan desde afuera”, explicó el funcionario.
Medina Ruíz también dio detalles sobre cómo se realizan los controles sanitarios. “Realizamos control de la temperatura, lavado de manos y rociado con hidroalcohol en la ropa y en los vehículos. Esta es la forma de que el virus no ingrese”, explicó el profesional. En la visita también estuvo la directora de la Junta de Discapacidad, doctora Hortencia Juárez.
Control preventivo estricto
“Tienen un equipo interdisciplinario atento a este tema, llevando adelante todas las medidas preventivas incluso con los proveedores que vienen a dejar los insumos para las personas que viven aquí”, expresó la doctora. Al tiempo que verificaron la cantidad de insumos con los que cuenta el hogar tanto para los residentes como para el personal.
Por último, el Padre Damián Eduardo Picone, director del Cottolengo Don Orione, explicó que “Adentro el personal siempre está con barbijo, usa permanentemente alcohol en gel y ya hemos seleccionado un lugar para atender algún posible caso positivo. Tenemos 86 residentes y 85 trabajadores. A todos los empleados se los rocía con alcohol 70/30 y se les cambia la ropa al ingresar”, detalló.
