El sistema penitenciario está recibiendo continuas capacitaciones que apuntan a profesionalizar a su personal. Gracias a ellas, se pudo detectar y secuestrar una gran cantidad de sustancias tóxicas que intentaron ingresar a la institución. Esta situación se dio porque familiares de los internos, a través de diferentes artimañas, intentaron hacer pasar 24 gramos de cocaína, 378 gramos de marihuana, 2200 pastillas y 24 celulares que no estaban registrados.
Por ello, durante los últimos fines de semana se realizó un exhaustivo control en el sistema de ingreso de mercadería. Esto se debe a que esa actividad es muy peligrosa, porque los familiares intentan hacer pasar elementos que no están permitido dentro de las instituciones. En ese sentido, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Esteban Zaracho, destacó el trabajo que se realiza en cuanto a capacitación y profesionalización del personal. Estas están dirigidas tanto a la guardia externa, como a la interna.
Capacitación del sistema penitenciario
“Tenemos en los procedimientos 24 gramos de cocaína, 378 gramos de marihuana, un total de 2200 pastillas y la cantidad de 24 de celulares que intentaron ingresar al penal disfrazados en diversas mercaderías que traen en días de visitas cuando están permitidas”, detalló. Por esa razón se busca maximizar la capacidad de requisa y en los sistemas de seguridad interna de la sede penitenciaria.
Por su parte, Diego Alberto Balato, comentó que los diversos grupos y divisiones del servicio penitenciario se capacitan en varias provincias del país, Buenos Aires, La Rioja, Santa Fe y Jujuy. Debido a esto, las requisas se realicen de forma exhaustiva y minuciosa, ya que en dichas capacitaciones se enseña sobre la forma de proceder ante estas situaciones. El personal elegido para recibir la profesionalización es seleccionado, teniendo en cuenta sus antecedentes.
Sala febril para atención de internos
Durante el contexto de pandemia por coronavirus, el servicio penitenciario fue provisto de una sala febril para atención de internos. Esto se da de acuerdo a las medidas de seguridad sanitaria adoptadas por el siprosa en la lucha contra el covid – 19. A su vez, Cecilia Ponce, encargada de la Dirección de Sanidad, explicó que el servicio penitenciario prestó instalaciones para que el siprosa las utilice. En el trabajan alrededor de doce personas, donde el médico y el enfermero atienden exclusivamente a los pacientes febriles.
Por su parte, Patricio Galarza, enfermero y personal penitenciario, agregó que: “se trata de un servicio febril donde se actúa con los pacientes, el medico los analiza y lo examina. Si hay síntomas o signos compatibles con el COVID-19 se llama al área de Mariano Moreno, quien manda al especialista que está encargado de tomar la muestra, y, hasta que este el resultado, al interno se lo aislado dentro del servicio penitenciario y en caso de ser positivo se actúa a través de epidemiologia del Siprosa, se lo traslada a un nosocomio y desde allí se actúa conforme a la situación”.