Desde el Ministerio de Seguridad, promueven el programa “Relaciones para la Comunidad”. En el marco de este programa, se realizan acciones para acompañar a las fuerzas policiales en las tareas llevadas a cabo en el marco de la pandemia. A partir de esta iniciativa, buscan fortalecer vínculos entre la Policía y la sociedad de la que son parte. Por esto, se trabaja en la capacitación y los vínculos a través de la promoción del cuidado mutuo.
Durante el día de ayer, Mariela Martín Domenichelli, titular de la subsecretaría de Coordinación Institucional e Interjurisdiccional, recorrió diferentes dependencias policiales. La visita tenía como objetivo realizar la entrega de botellas de alcohol en gel y de barbijos, los cuales fueron confeccionados por referentes de la Red de Mujeres EME (Emprendedoras Mujeres Empresarias). Dentro del recorrido realizado por la subsecretaria, estuvieron las instituciones policiales de El Manantial, San Pedro, Lules y La Reducción.
Con respecto a las actividades realizadas durante la visita por las distintas dependencias policiales, la funcionaria explicó que pudo mantener diálogo con sus autoridades. “En el marco de las acciones que se aplican por el programa, tuvimos la oportunidad de conversar con las autoridades de cada comisaría. Ellos nos dieron detalles sobre los índices de violencia de la zona y se planteó la necesidad de acceder a capacitaciones y actividades que aporten en el tratamiento de esas problemáticas”.
Por otro lado, la subsecretaria sostuvo que un diagnóstico general les permite ver que no se conoce en realidad el papel de la policía en la comunidad. Muchos vecinos no conocen cual es el rol principal, sus incumbencias y sus limitaciones. En ese sentido, expresa que la solución está en mantener un diálogo activo entre las fuerzas policiales y las personas.
La policía y la sociedad
El programa “Relaciones para la Comunidad” se desarrolla en diferentes localidades de la provincia. Tiene como objetivo promover la participación comunitaria y contribuir a la prevención de la violencia. También apunta a impulsar un cambio cultural y un nuevo paradigma de seguridad pública. A su vez, busca asegurar la apertura institucional y su compromiso frente a la sociedad y de esta forma promover acciones interinstitucionales e interdisciplinarias priorizando la integración social y la resolución pacífica de conflictos.