En la semana de la Vinculación Tecnológica, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) propuso a las universidades profundizar el tema de la vinculación tecnológica en las academias. Por este motivo, se desarrolló una serie de charlas sobre la temática en todo el país. Como actividad local, la Unidad de Vinculación organizó un webinar a cargo de la investigadora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Rosana Chehín, sobre los mecanismos de protección neuronal en un instituto de triple dependencia.
Desde la Universidad informan que el objetivo de la actividad fue demostrar, por medio de un caso práctico, de qué manera se articularon instituciones públicas como la UNT, el CONICET y el Ministerio de Salud Pública de Tucumán . Chehín contó sobre la constitución del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA). El webinar, que tuvo lugar a fines de la semana pasada, está disponible en el canal de Youtube de Vinculación Tecnológica de la UNT.
La investigadora de la UNT señaló que dos de las instituciones que constituyen el IMMCA tienen una fuerte tradición de trabajo y de objetivos conjuntos: la UNT y el CONICET. Al respecto, Chehín precisó que vincularse con el Ministerio de Salud de la provincia representó un gran desafío. La responsable agregó: “Esas instituciones tienen una estructura y una organización muy diferentes, pero pudieron subsanar esas diferencias y encontrarse en el medio para conseguir metas comunes”.
La profesional de la tecnología comentó que la creación del IMMCA demoró mucho en concretarse. Confirma que este fue un proceso complejo hasta que se consolidó el consorcio público, en asociación con un privado, la empresa americana de biotecnología Sky Bio: “Es la primera vez que se genera un instituto con la Provincia con un proyecto común, y se lo debemos al trabajo de los vinculadores de las tres instituciones”. Además, agregó que como investigadores hicieron un cambio de mentalidad.
Sobre medicina traslacional
El Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA) se creó en 2018. El objetivo es que los profesionales de la salud y los investigadores de temas biomédicos puedan interaccionar y generar conocimiento útil para la comunidad. Este es un modelo de gestión que se usa con frecuencia en países europeos y en Estados Unidos, y se conoce como “medicina traslacional”. Los investigadores, dentro del hospital y en contacto con los pacientes y los médicos, se nutrirán de la práctica asistencial.