El coronavirus es un problema en todo el mundo, y quienes están abocados en resolverlo son principalmente los científicos. Profesionales de todos los países trabajan para revertir la situación de pandemia, también en Tucumán hacen su parte. Actualmente están marcha la construcción de dos dispositivos tecnológicos que ayudarían a detectar Covid-19 de una manera más eficiente e inmediata al hisopado.
Dos de los síntomas que permiten detectar coronavirus son la fiebre y la anosmia (falta de olfato). Para medir la fiebre hay muchos instrumentos, pero no uno estandarizado. Y para determinar el sentido olfativo hacen oler perfumes, algo que no es muy práctico ni funcional. Viendo estas carencias los investigadores tucumanos están, por un lado, en desarrollo de un kit de testeo para medir la capacidad olfativa. Y por otro, desarrollan una cámara termográfica.
El proyecto fue desarrollado por investigadores del Instituto de Investigación en Luz, Ambiente y Visión (ILAV): Luis Issolio, Andrés Martín, Diego Corregidor, Aníbal De Paul y Gustavo Jiménez. También del Instituto de Física del Noroeste Argentino (INFINOA): doctores Manuel Villafuerte y Germán Bridoux. Ambos lugares tienen doble dependencia de la Universidad Nacional de Tucumán y el CONICET. El equipo ganó el financiamiento en la convocatoria del Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19, informan desde Medios UNT.
Kit olfativo
Este kit presentaría a las personas el desafío de distinguir aromas. No cualquier olor, sino uno altamente perceptible por una persona sana, y que no produzca sensación en personas portadoras del coronavirus. Para concretar el proyecto requerirán la estrecha colaboración del el Ministerio de Salud de la Provincia, requieren hacer pruebas pruebas en personas portadoras del virus.
Cámaras termográficas
Pese a que hay muchos tipos de termómetros, este proyecto permitiría permita detectar la temperatura corporal en forma masiva y a distancia. Servirá a lugares de alto tránsito, como la fila de un banco. El sistema consiste en “una cámara de alta sensibilidad a la radiación térmica en el rango que nos interesa medir, que es entre 35 y 45 grados”, precisó José Barraza, investigador ILAV. También contó que esta cámara se consigue por $2 millones y la local tendría un costo de $ 150.000.