En el marco del actual contexto económico y de emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Gobierno de Tucumán promueve la generación de empleo mediante industrias locales. Dentro de esta política estratégica se encuentra la industria maderera. El titular del Poder Ejecutivo, Juan Manzur, visitó el aserradero Forestuc en Graneros. Esta empresa brinda trabajo a 15 personas que procesan madera originaria de bosques implantados en Tucumán y Catamarca.
La empresa inició sus actividades en diciembre pasado. Luego de la cuarentena, las personas que trabajan en la industria maderera reiniciaron su actividad con la proyección de hacer 170 mil pies de madera serrada. Por otro lado, se accionan sobre los residuos de la cosecha forestal y del aserradero. Estos residuos se trituran para fabricar chips para su uso como biomasa. Así se produce energía renovable que puede ser utilizada por ingenios azucareros, entre otras industrias.
Acompañaron al Gobernador, el diputado nacional Mario Leito; la intendenta de Graneros, Alejandra Cejas; el secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Francisco Navarro; el subsecretario de Economía Social y Solidaria, Miguel Cerviño, ambos del Ministerio de Desarrollo Social. Los funcionarios fueron recibidos por el dueño del aserradero, Marcelo Gallo. Manzur señaló que junto con los ministerios de Desarrollo Productivo y Desarrollo Social se apoyan estas actividades que tienen gran proyección en la provincia.
Forestuc es un emprendimiento familiar que se radicó en Graneros con una fábrica para dar empleo. La Intendenta celebró: “Es algo bueno porque Graneros es una ciudad pequeña y esto genera trabajo para 15 personas. Las familias ya no necesitarán el aporte del Estado para subsistir”. Por su parte, Gallo contó que en los tiempos que corren fue un desafío radicar una empresa en el interior. “El objetivo es que Tucumán crezca en todos lados. Es importante que este municipio tenga desarrollo”, remarcó el propietario.
El especialista explica que la industria maderera tiene potencial en Tucumán y muchas veces lucha con el corto plazo de la agricultura tradicional. “En sí, como negocio forestal, por la aptitud que tiene la provincia, es sumamente interesante”, remató Gallo. Sobre los bienes que produce la fábrica, dijo que se elaboran 170 mil pies de madera aserrada y a la vez, con los residuos de la actividad se elabora material para generar energías renovables destinadas a otras industrias tucumanas.