El viernes el COE confirmó la circulación comunitaria en todo el territorio de Capital. Además, pidió a la población respetar las medias sanitarias para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus. Pero esto no fue suficiente. Las fiestas clandestinas no cesaron durante este fin de semana.
Esta vez, unas ocho personas de ambos sexos, fueron sorprendidas en una fiesta. Entre ellas había un camionero. Lo importante de esta historia es que el sujeto no poseía ningún permiso. El hombre ingresó a la provincia proveniente desde Tucumán. La fiesta clandestina fue en la zona norte de la ciudad. Esto fue el sábado por la tarde. En una vivienda situada en calle Alpatauca y 8 de diciembre, en barrio Altos de Choya.
De acuerdo a los voceros, en el lugar había 8 personas. Entre ellos estaba un camionero de apellido Rubiolo, de 52 años. El domicilio del transportista es en Córdoba. Luego de ser entrevistado por los efectivos, afirmó que provenía de la provincia de Tucumán transportando pegamento para cerámicas en su camión. El mismo debía ser descargado en un local comercial del centro. Sin embargo, decidió tomar un desvió que lo dejo en jacque.
Los policías descubrieron que además el transportista no contaba con el permiso de circulación. Este lo autorizaría a permanecer en la cuidad. Por ende, únicamente podía descargar el cargamento en el local y regresar a Tucumán. Entendiéndose que tampoco puede regresar a su domicilio particular. Esto es parte de los protocolos establecidos para el ámbito del transporte de carga.
Finalmente, los uniformados procedieron a la aprehensión del camionero. Del mismo modo generaron el secuestro del camión. Al mismo tiempo el resto de los asistentes de la fiesta fueron detenidos. Todos tuvieron su correspondiente notificación de la infracción.
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