Cristian Páez, secretario de Acción Social Directa de Valle Viejo, dijo que le hicieron un festejo “sorpresa” y aparece bañado en tomate y harina que sería de los bolsones que reparte el funcionario. Páez es acérrimo defensor de la gestión Zenteno en las redes sociales pero el entusiasmo por su cumpleaños no le permitió calcular el impacto de subir el video en su estado de WhatsApp que se puede visualizar en esta nota de El Aconquija.
Los colaboradores cercanos de los intendentes oscilan entre obsecuentes y ineficientes pero además creen que con la obsecuencia alcanza para continuar gozando de sueldos inmerecidos, están convencidos que la paciencia de la gente es infinita. Así, se cae en irregularidades, violaciones a decretos provinciales y nacionales, delitos contra el Estado en un terreno resbaladizo porque se visualizan impunes por esta en el poder.
Que haya cientos de ejemplos no significa que hay que naturalizarlo sino que implica que nos acostumbramos a la corrupción, a lo ilegal, a lo anormal. Tirar comida que un funcionario tiene que repartir es un escándalo en tiempos de pandemia, o mejor dicho, en cualquier tiempo. Asimismo, la gente no entiende cómo es que los funcionarios están de reuniones y festejos cuando ellos mismo insisten con la muletilla de “mantener la distancia”. La excusa de que fue una fiesta “sorpresa” no le alcanza a la comunidad.
Si arriba no se toma conciencia, no se puede exigir para abajo. Se predica fundamentalmente con el ejemplo. Si los funcionarios dicen una cosa y hacen otra, se hace muy difícil hacer llegar un mensaje claro a la sociedad. El discurso desde arriba es que “no se puede” porque estamos en emergencia sanitaria pero en un descuido se escucha música en la casa de algún político o un funcionario volcó ebrio volviendo de madrugada violando la cuarentena.
Según nuestros lectores, es tomate y harina de bolsones, pero no hace falta que sea mercadería que entrega el Estado para preocuparse por el accionar de estos “jóvenes dirigentes”. Son alimentos que podrían ser utilizados por cualquier familia chacarera golpeada por esta maldita pandemia. Hay vecinos que no tiene harina para hacer un poco de pan, o tomate para hacer un guiso, y los funcionarios tirando la mercadería porque están festejando un cumpleaños.
You must be logged in to post a comment Login