La cuarentena iba a durar 15 días, nos dijeron al comienzo. La mayoría aceptó y aplaudió la pronta decisión del presidente. Pero los 15 días se multiplicaron por cinco, y algunos ya no toleran los efectos recesivos que provoca. Por eso, grupos de manifestantes se conglomeraron en distintos puntos del país para pedir el fin de la cuarentena.
El día de ayer el obelisco se vio invadido con pancartas que suplicaban el fin de la cuarentena provocada por el coronavirus. La protesta fue convocada por redes sociales con la consigna “Caravana por la Libertad”, instaba a romper el aislamiento y manifestarse en contra de las medidas del gobierno.
Participaron del encuentro comerciantes, médicos, activistas políticas y otros. Entre los reclamos más lógicos se encuentran los de los comerciantes, que requieren flexibilizaciones para poder mantener su economía. El reclamo de los médicos también es comprensible: en Mar del Plata y desde sus vehículos, pidieron mejoras laborales
Por otro lado, hubo reclamos insólitos, como el de los conspiracionistas que dudan de la existencia del Covid-19 o militantes pro-vida rechazando el aborto. Algo que no tiene correlación con la cuarentena en lo absoluto. Entre los carteles se podía leer “fuera OMS”, en cuestionamiento a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, las cuales se alinean con las políticas presidenciales.
Hay muchas probabilidades de que esta manifestación provoque un nuevo pico de contagios en días o semanas. Los números de casos positivos en Buenos Aires, por día, superan los 500. Algunos reclamos son perfectamente comprensibles y deben ser atendidos por las autoridades competentes, aunque su medida de acción será contraproducente.
