El Gobierno nacional convocó a una reunión para “minimizar el impacto” del cobro de copagos. A partir del próximo 1 de enero, los prestamistas de sanidad comenzarán a cobrar el 9% de cada prestación a los pacientes de las empresas de medicina prepaga, informó, a través de un comunicado, la Federación Argentina de Prestadores de Salud. El cobro no necesita una autorización por parte de Nación contempla la Ley.
“Nosotros, recibimos el comunicado. Me comuniqué esta mañana con el superintendente de Salud Daniel López y vamos a convocar a una reunión con la Superintendencia de Servicios de Salud este mediodía para poder abordar este tema. Allí, con el apoyo del Gobierno nacional, podremos tratar de mitigar el impacto que le genera a la gente esto”, dijo la ministra Carla Vizzotti, según TÉLAM.
La entidad justificó el cobro del copago por los “ingresos regulados y atrasados respecto a la inflación” que generan “un desfasaje económico que pone en peligro la sostenibilidad del sistema”. El cual, afronta un “aumento de los costos operativos” junto con la necesidad de otorgar cobertura a nuevos tratamientos. Según la FAPS, 3 empresas de medicina prepaga avisaron a los que no podrán cumplir con el incremento en el valor de las prestaciones.
La agenda que planea Vizzotti
Vizzotti explicó: “Lo que estamos tratando de hacer es sentarnos y hablar con todos los actores que involucran este aumento para ver si podemos minimizar el impacto sobre la población”, agregó. Por otro lado, el propietario de Swiss Medical Group, reclamó revisar los aumentos de las prepagas pactados con el Gobierno debido a que “todos los números se corrieron” en el “segundo semestre”. El Ministerio de Salud había autorizado en julio un aumento del 41,14% en las cuotas, con una aplicación escalonada en cuatro tramos.
“Los prestadores manifiestan la necesidad de cobrar copagos porque los financiadores, en este caso, las empresas de medicina prepaga, no pueden actualizar sus valores porque no reciben autorización en tiempo y forma para realizar sus aumentos. Entonces, el sistema se va desfinanciando”, explicó Belocopitt. Tras ello, agregó: “No hay una pelea con los prestadores. Todos estamos en el mismo barco con una estructura de costos en el sector salud que se ha disparado”
