Jaime Perczyk afirmó que “No habrá burbujas en las escuelas y el protocolo seguirá normas de la sociedad”

Jaime Perczyk afirmó que “No habrá burbujas en las escuelas y el protocolo seguirá normas de la sociedad”. “La novedad es que tiene las mismas reglas que hay en el resto de la sociedad: hay que vacunarse, hay que lavarse permanentemente las manos, ventilar y usar barbijo”, dijo el ministro de educación. “Lo fundamental es la vacunación. En eso estamos trabajando las 24 jurisdicciones”, resaltó.

“La novedad de Aula Segura es que tiene las mismas normas que hay en el resto de la sociedad: hay que vacunarse, hay que lavarse permanentemente las manos, ventilar y utilizar barbijo”, indicó Jaime Perczyk. A la par, agregó: “Nosotros recomendamos, no hay obligación”. En ese sentido, sostuvo que “no habrá burbujas porque en la sociedad ya no hay más” y afirmó que Aula Segura contendrá “esas cuatro recomendaciones”.

Con respecto a la inmunización, el ministro precisó que “casi el 90% de adolescentes ha iniciado su esquema y más del 75% lo ha terminado. Además, más del 55% lo ha completado de 3 a 11. Y de los docentes el 95% tiene el esquema completo y más del 50% tiene la dosis de refuerzo”. “También es importante recordar que hay que darse las demás vacunas”, agregó según TÉLAM.

El objetivo de Aula Segura

El objetivo de Aula Segura es “proponerle a la sociedad argentina una forma de volver a las escuelas y a las aulas seguras el 21 de febrero en la ciudad. A partir del 2 de marzo, comenzará en el resto de las jurisdicciones del país”, señaló. Sobre la deserción escolar durante pandemia, el ministro informó que para el “15 de noviembre del 2021 había 500 mil chicos que todavía tenían desvinculación o una vinculación intermitente”.

Para cerrar, el ministro Perczyk hizo hincapié en que “hay chicos de secundario, primario e inicial. Sobre el inicial hay una explicación: los papás tenían miedo de llevarlos o muchos eligen el jardín cerca del trabajo y al no tener que ir, no iban los chicos al jardín”. También agregó abiertamente que “muchos de los chicos de secundaria se incorporaron al trabajo informal, casi un 13,6%”.