Hace unos días, se conoció que Corte y Confección, la competencia de diseñadores que conduce Andrea Politti hace más de un año, terminará a finales de agosto. A pesar de que el ciclo televisivo tuvo muy buenos resultados de audiencia, La Flia ya se encuentra armando un magazine para que ocupe ese horario el la pantalla de El Trece. Marcelo Tinelli reveló cuáles son las tres mujeres que tiene en mente para conducir el nuevo programa y reemplazar a Politti.
No es extraña esta decisión de la productora. Todos los años que hubo certámenes de Showmatch, con excepción en el 2019, El Trece tuvo un programa de espectáculos encargado de hablar, principalmente, de la polémica que se genera a partir del reality. Lo mismo ocurrirá con este magazine. A pesar de que los contratos no están firmados, Tinelli apunta a Soledad Silveyra, Andrea Frigerio y Teté Coustarot, para que se encarguen de la conducción.
Asimismo, se habla de que Florencia de la V y Flavio Mendoza, quienes actualmente trabajan como jurado en Corte y Confección, participen del ciclo televisivo. En las próximas semanas, la productora dará a conocer los nombres de los convocados para participar en el programa. Por su parte, Marcelo se encuentra a la espera de la aprobación del protocolo para poder comenzar con el Bailando por un Sueño, aunque por el momento pareciera que este año no se emitirá el certamen.
Tinelli confesó las razones por las que decidió no conducir el Cantando 2020. La Flia quiso apostar a alguien en pleno crecimiento dentro del rol, pero con experiencia como jurado del reality como lo es Ángel De Brito. Asimismo, la productora quiere darle la oportunidad al periodista de dar el próximo paso en su carrera, quien aprendió a combinar lo que es el show con el tiempo propio del periodista, lo que le permitirá sacarle el jugo a cada polémica que se dé entre participantes, jurados y coaches.
Sin embargo, no todo es generosidad. Marcelo también se encuentra al frente de muchos proyectos y atravesando una reciente separación. Y, a su vez, el Cantando le serviría como “banco de pruebas” para una posterior realización del Bailando. Por último, el mediático es paciente de riesgo y las posibilidades de contraer la enfermedad no dejan de ser una posibilidad, debido a que más allá de los protocolos, estaría con contacto permanente con todos.