La pandemia está causando una crisis económica que afecta a diferentes rubros en el país. Este contexto se puede ver claramente en la demanda de combustibles, que por la cuarentena bajó notoriamente. En mayo, la venta de naftas tuvo un leve repunte del 23,3%, gracias a la flexibilización del confinamiento en varias provincias. Igualmente, desde febrero, el sector acumula un retroceso del 35,5%.
NA aclaró que los datos surgen de un informe de la consultora Economic Trends realizado para la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA). Los mismos muestran, además, que la caída fue mucho más pronunciada en las naftas que en el gasoil. Esto debido a que la actividad agropecuaria no tuvo interrupciones en la cuarentena por ser considerada esencial.
“En términos de facturación, el sector perdió cerca de 31.587,2 millones de pesos”, se indicó en el informe. El presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, resaltó que “la mayoría de los estacioneros son PyMEs. Ellos vieron caer sus ingresos dramática o totalmente”. Además, aseguró que “muchos de ellos ya pidieron créditos o se consumen los ahorros de su bolsillo para pagar los sueldos y ahora se suma el aguinaldo”.
“Con el levantamiento parcial de la cuarentena en distintas partes del país exceptuando AMBA las ventas comenzaron a repuntar. Igualmente, aún se encuentran lejos de los valores previos a la pandemia”, se indicó en el informe de Economic Trends, en referencia al aumento en el volumen total de ventas de naftas del 23,3% respecto de abril, primer mes de aplicación plena del aislamiento.
Pero si la comparación es contra febrero, hubo una caída del 35,5%, con una baja más pronunciada en el caso de las naftas (-51,5%). A su vez, tuvieron un repunte del 49,5% en el último mes. En el caso del Gasoil registró un retroceso del 19,8% en los primeros meses del año. “Continuamos en una situación crítica para todo el sector de las estaciones de servicio”, rescató Bornoroni.