Debido a las altas temperaturas registradas en los últimos meses del año pasado y los problemas con la suba de los precios, pequeños productores olivícolas aseguraron que este año registraron pérdidas cercanas al 50%. Oscar de la Barrera, un productor, indicó que la cosecha 2019-2020 finalizó a inicios de abril y que tuvo “demora producto de las altas temperaturas del año pasado”
“Los factores climáticos del año pasado, principalmente los elevados calores de septiembre que llegaron a 40 grados, produjeron grandes pérdidas. Esto pasó cuando la planta estaba en plena floración y provocó el ‘aborto de la flor’ que tuvo como consecuencia que cayera drásticamente la producción. La caída se dio principalmente en las pequeñas producciones del Valle Central”. Esto afectó tanto a la producción de aceituna de mesa como para aceite.
De la Barrera aseguró que esta situación puede repercutir bastante en la venta al comercio internacional ya que se tiene en cuenta que los compradores no sólo exigen calidad, sino también cantidad. También afirma que es “un sector que ya viene golpeado desde hace tiempo. Los precios internacionales no ayudan en compensar los costos de producción. Hay muchos olivares que están abandonados porque no son rentables”
“Actualmente, uno gasta para producir 10 y cuando lo vende lo hace por nueve” De la Barrera indicó que esta situación perjudica principalmente al Valle Central y que la única salida al problema es la reconversión varietal. El Valle Central tiene todas las condiciones para la aceituna de mesa, que es altamente rentable y tiene un precio estable a lo largo del tiempo. Los valores del aceite son muy variables. En algún momento, llegó a costar 4 mil dólares la tonelada de aceite y ahora vale 2 mil dólares” explicó.
A la lista de problemáticas añadió que Argentina no es un país formador de precios, al formar parte de las producciones pequeñas. “Los grandes productores como España e Italia son los que marcan los valores de referencia con los que tenemos que mover”. En este marco, destacó que desde la Asociación de Productores Olivícolas “están encaminadas las conversaciones para avanzar en la reconversión varietal” con el Gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Agricultura.
“Los pequeños productores no son la problemática, ya que tienen el 90% de sus producciones con variedades de mesa. Son las grandes empresas las más complicadas porque ellas tienen el 80% de sus fincas destinadas para aceite y el resto la conserva.” Finalmente, explicó que la reconversión varietal generará una gran bolsa de empleos.