La presidente de la Asociación de Hoteles, Bares y Confiterías, María Antonieta Cattaruzza habló de la situación actual respecto al aislamiento y la cuarentena por el coronavirus, señalando que el panorama hotelero ya no es una crisis sino un quebranto. A raíz de esto, mantuvo una reunión con el gobernador, Rául Jalil y con su gabinete.
Actualmente, el sector hotelero es uno de los más afectados en el país, ya que desde el 20 de marzo, cuando comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, no pudieron retomar las actividades económicas y turísticas. En Catamarca, varios bares y restaurantes permanecieron cerrados hasta el 24 de mayo. Sin embargo, cuando pudieron disponerse a retomar las actividades gastronómicas debieron hacerlo con horarios limitados y un riguroso cumplimiento de los protocolos.
Aun así, múltiples establecimientos tuvieron que cerrar de manera permanente por la crisis actual que ocurre a nivel nacional. Cattaruzza dijo: “sobre 100 establecimientos gastronómicos, hubo cinco que tuvieron problemas mínimos. Creo que no hay ningún problema para abrir, sino el Estado tendrá que salir a socorrer a las empresas porque el problema va a ser grave”
“No se puede dilatar más, llevamos cuatro meses, ya no se puede hablar de crisis, esto es quebranto total y absoluto, hay una cantidad de bares, restaurantes y hoteles que cerraron en esta pandemia”, sostuvo. Cabe destacar que cuando parecía que la situación podía superarse, tras 105 días de ser un ejemplo nacional al no presentar un registro de casos positivos, Catamarca tuvo que volver sobre sus pasos.
Los protocolos están creados y el turismo interno se iba a reactivar habilitando el trabajo de muchos catamarqueños. Sin embargo, ante la crecida exponencial de casos de covid-19, la provincia tuvo que retroceder y situarse otra vez, en la primera fase; siendo ésta la más estricta de todas que obliga a los ciudadanos a guardar aislamiento social, preventivo y obligatorio en sus hogares para evitar la circulación del virus.