Luego de su internación en la ciudad Capital, el tutor de Doña Lorenza Mamaní informó cómo se encuentra la última diaguita. En este marco, Walter Bustamante comentó que la mujer de más de 90 años no podría volver a la montaña y estar sola como vivía antes del urgente traslado. Por el momento se quedará en la Casa de Graciela, un hospedaje de la localidad Fiambalá, hasta que pase el frío.
El tutor de Doña Lorenza brindó detalles de cómo la conoció: “Andando en la cordillera con amigos, recorriendo la zona, encontramos el puesto. De allí quedó la amistad y volvimos luego a bajarla para operarla porque tenía cataratas, no veía casi nada. De allí nació la amistad y el cariño y así seguimos viéndola 1 o 2 veces por año. El pasado 25 de mayo subimos con médicos para que la vieran”.
“La encontraron con presión alta y algunos problemas como llagas en los pies y problemas para caminar”, comentó. Asimismo, relató que esto motivó a pedir ayuda y luego se produjo el rescate para su posterior recuperación. Luego de que le dieran el alta en la ciudad Capital, será trasladada a Fiambalá, donde será alojada en la Casa de Graciela mientras continúa con su recuperación.
Según comentó el tutor, lo ideal sería que viva más cerca, al menos en Tatón o Río Grande, donde podrá estar acompañada por algunos vecinos del lugar. “De Fiambalá hasta Tatón se puede ir bien y luego en un vehículo 4×4 se puede subir cierto tramo hasta Río Grande, que son 50 km de viaje. Después de allí se deben viajar 8 horas a lomo de mula hasta el puesto de Doña Lorenza”, indicó.
La zona donde vive la última diaguita
Por último, agregó: “La zona de cordillera donde vive es un lugar grande con otros puestos. Antes vivía mucha gente, ahora no pero sí existen otros puestos alejados donde viven hombres viejitos de más de 8’ años solos”. Se están realizando gestiones para que la última diaguita pueda bajar hasta el pueblo de Río Grande donde se le podría construir una casita para que viva con sus animales.
