Tras la protesta padres y docentes en la ciudad de El Portezuelo, vuelven las clases Anexo de la Escuela Secundaria N° 70. Cabe recordar que, la semana pasada este grupo de ciudadanos realizó una protesta para pedir la presencialidad en dicho Instituto. Sin embargo, el reclamo tuvo una solución, y en el día de ayer los alumnos y profesores pudieron regresar a los salones.
Desde el Ministerio de Educación de la provincia, decidieron resolver los problemas de la falta de transporte en la zona. Además, de la ordenanza para que los niños y adolescentes puedan volver al colegio de manera presencial. Por su parte, la intendenta Susana Zenteno, hizo mención sobre los trabajos que se realizaron para una mejor solución a cada uno de los miembros de esta escuela de El Portezuelo.
Respecto a ello, aseguró que cuando los padres y docentes se manifestaron la semana pasada, ella estuvo allí. Asimismo, dijo que los manifestantes se acercaron para anunciar su disconformidad e inmediatamente lo habló con el gobernador Raúl Jalil y a la ministra de Educación. Allí fue cuando, según sus palabras, tuvo la autorización para el retorno de clases en el Anexo de la Escuela Secundaria N°70.
La Secundaria no se trasladará a otra sede
Por otro lado, la intendenta descartó los rumores sobre posibilidad de que el anexo de esta escuela desaparezca. También aclaró, sobre los dichos de que el nivel secundario sea trasladado al edificio sede ubicado en El Bañado. Seguidamente, afirmó que la secundaria va a seguir su curso en El Portezuelo, ya que este tema que lo viene hablando con el gobernador y la ministra desde hace tiempo.
La Escuela Secundaria es parte del anexo de la Escuela Nº 70 de El Bañado, creada en el año 2016. Allí mismo, funciona en el edificio de la Primaria Nº 245. En ella, asisten alrededor de setenta alumnos que vienen de los barrios que hay de El Portezuelo, además de Huaycama y Santa Cruz, ubicadas en Valle Viejo, como también de La Bajada, Paclín. Este Instituto es manejado y administrado por el personal de la sede ubicada en El Bañado, San Isidro, a unos 14 kilómetros.
