En medio de la remodelación, la histórica gruta de la Virgen del Valle recibió a los promesantes para las Fiestas Marianas. De hecho, a la imagen de la santa la trasladaron hasta la rotonda de La Aguada, donde allí funcionan los nuevos negocios. Además, como sucede en la Catedral Basílica, la llevarán desde el 6 de diciembre al mítico Parque Adán Quiroga, pasando por la Gruta de Choya hasta el 8 de diciembre para los tradicionales festejos.
Según los medios de comunicación que estuvieron presente, en el día de ayer una gran multitud participo de la misa de las 18.00 horas. La ceremonia se realizó al aire libre porque el histórico y tradicional santuario, donde suele realizarse este evento, está en completa remodelación. Al respecto, para apaciguar el calor los promesantes estuvieron debajo de un tinglado provisorio mientras que la imagen santa estaba resguardada en un conteiner acondicionado.
Cabe saltar que tanto la misa realizada en la cueva y otras actividades que se ejecutan en la Rotonda de La Aguada, están a cargo de los Servidores de la Gruta. Además, los comerciales adonde ha sido trasladada la estatua de la Virgen del Valle y donde permanecerá hasta que esté concluida la obra, también lo manejan ellos. Si bien el lugar está en remodelación, no impide que lleguen los fieles a cumplir sus promesas.
Por eso, tanto desde la Iglesia como del Ministerio de Salud provincial, están pidiendo que continúen con medidas de cuidados y protocolos como el distanciamiento social. Ya que la presencia del Covid-19 aún anda asechando a toda la nación. Por otra parte, la parroquia pide que haya paciencia por las obras realizadas, porque genera un impacto negativo ver todo el circuito cerrado.
La obra de remodelación está siendo ejecutada por el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles de la provincia. Es por eso que la Gruta será preservada como lugar histórico, religioso y cultural, siendo un patrimonio de todos los creyentes, tanto nacionales como extranjeros. Al respecto, como devoción se hará el Camino del Peregrino en silencio, meditando para así generar un emotivo encuentro.
