Festejaron los 60 años de la construcción del dique en Fray Mamerto Esquiú. La comunidad de Las Pirquitas le rindió un cálido homenaje a la emblemática obra inaugurada en el año 1961. El rompeolas fue visitado por las familias de los obreros e ingenieros que trabajaron en la mega construcción, tras las “Bodas de Diamante” de la obra. Entre las autoridades estuvo el intendente Guillermo Ferreyra.
Con emotivas palabras recordaron el largo proceso de construcción que tardó 15 años y que además dio origen a lo que hoy se conoce como la villa veraniega de Las Pirquitas. Por su parte, Irma Flores hija de uno de los obreros, recordó la amistad que había entre los habitantes del pueblo colmado de inmigrantes. Además, remarcó que mientras más crecía la comunidad, se construía el dique.
A pesar de años y de estar lejos de Catamarca, Flores mencionó que el rompeolas los mantiene en unión por el amor que sienten por Las Pirquitas. Por otro lado, Segundo Ángelo Melchor recordó con mucha alegría y emocion su infancia vivida en la villa, y aunque esté viviendo en otra provincia, cada año se acerca hasta el Coloso para rendirle su homenaje, como lo hacen tantas familias. Para cerrar, el intendente Guillermo Ferreyra anunció, ante la prensa local, el importante trabajo de esta emblemática obra que abastece de agua potable a Valle Central y a diversas colonias productivas.
Bodas de Diamante
Ante tanta alegría, desde el Facebook oficial de la Municipalidad de Fray Mamerto Esquiú comunicaron: “Celebramos los 60 Años del Coloso de Las Pirquitas”. Además, informaron que “el intendente Guillermo Ferreyra junto a los secretarios de Gobierno Tulio Canil, de Producción Gastón Vaquel, y demás funcionarios, participaron de un acto recordatorio junto a familiares de las personas trabajaron en la construcción del dique Las Pirquitas”.
El comunicado describe que “el acto se realizó en el murallón donde se ofrecieron emotivas palabras recordando lo que fue el proceso de construcción”. Al respecto conmemoraron con “la imposición de placas, tanto del municipio como de los exresidentes de Las Pirquitas. Se trata de familias que año a año llegan desde Córdoba para recordar su infancia en la que hoy es conocida como la villa veraniega, donde residieron numerosas familias mientras se construía el embalse”.
