Cecilia Guerrero opinó sobre los hechos ocurridos el fin de semana en Saujil y afirmó que la violencia no tiene que ser permitida ni tolerada. La palabra de la legisladora provincial se dan luego de que el Ministerio de Seguridad removiera a toda la cúpula policial de aquella localidad por un caso de violencia de género. Por su parte, la presidenta de la cámara de Diputados por el Frente de Todos aseguró que las víctimas del violento uniformado se encontraban peleando por sus vidas.
De acuerdo a lo que ha trascendido en la prensa, Cecilia Guerrero aseguró que el violento Policía tomaba mates con sus compañeros en el patio de la Comisaría, mientras sus damnificadas estaban pasando un mal momento. A la par, agregó que el Estado debe trabajar en desterrar prácticas de violencia institucionales. Además, cree que se debe abordar urgentemente la formación en perspectiva de género de los miembros de las fuerzas de seguridad.
Seguidamente, apuntó en que hay que extremar la evaluación periódica de las condiciones y perfiles psicológicos antes de formar parte de la Policía de Catamarca. Para la funcionaria pública, es necesario que nunca más una persona violenta integre ni permanezca en el servicio. Es más, hizo hincapié en que la violencia de género no puede ser permitida ni tolerada en ninguna persona.
El descargo de la diputada
Al respecto, añadió que mucho menos debe ser soportado en quienes son agentes públicos y especialmente en aquellos que integran las fuerzas de seguridad. Más en persona que portan armas en representación del Estado. Por tal motivo, la diputada Guerrero sostiene que las instituciones deben dar el ejemplo de tolerancia cero ante los comportamientos machistas y violentos.
Sus palabras vienen a colación tras el caso de Diego Gastón Ortega, un sargento de la dependencia policial de Saujil, en el Pomán. Al parecer, esta persona llegó en el horario de la 01.00 de la mañana al domicilio de su expareja y madre de dos de sus hijos, y comenzó a disparar con su arma reglamentaria 9 milímetros. La mujer fue herida en el cráneo y su hijastra en el abdomen.
