El coronavirus sigue sumando capítulos todos los días y definitivamente le cambió la vida a los argentinos. El pasado jueves, el presidente decretó un aislamiento obligatorio hasta el próximo 31 de marzo. En este contexto, la policía de la provincia de Tucumán reforzó los controles en el centro de la capital. Esto lo hizo con apoyo de las fuerzas federales y el ministerio público fiscal.
En este sentido, Rolando Gómez, aclaró: “Estamos trabajando intensamente en concientizar a las personas para que se queden en sus casas. El decreto prevé algunas excepciones para la libre circulación. Le pedimos a los encargados de estos comercios que les provean de una constancia a sus empleados. Esto con el fin de facilitar nuestra tarea, así se puedan identificar y justificar cuando sean consultados en los controles”.
Además, el subjefe de la policía, aportó: “En las primeras horas de la mañana, se observaron largas colas en los cajeros automáticos de los bancos de la capital tucumana. En los controles, se identifica a las personas, se les pregunta cuál es el motivo de su circulación. Se los invita, una vez finalizado su trámite que vuelvan a su casa a cumplir con la cuarentena”.
A su vez, Gómez, expresó: “Paralelamente, se realiza un fuerte operativo en los accesos principales a la capital. En estos controles tratamos de establecer qué justificación tienen los automovilistas para ingresar al microcentro. En caso que no la tengan, son desalentadas a fin de que regresen a sus domicilios. Contamos con el apoyo de las fuerzas federales”.
La policía destacó el alto acatamiento de los tucumanos
Ante esto, el funcionario, detalló: “A partir de las 0 de este viernes con la puesta en vigencia del decreto nacional, la policía salió a las calles. Mediante el uso de megáfonos se instaba a transeúntes y automovilistas a regresar a sus hogares. Hubo un alto acatamiento pero hubo personas que hicieron caso omiso a la disposición de la autoridad policial. Más allá de la insistencia, hubo diez individuos que fueron detenidos”.
