La provincia de Tucumán fue siendo beneficiada por numerosas flexibilizaciones. La gente volvió a llenar las peatonales, pero las mecheras también. El Gobierno de Tucumán contabiliza que solo durante junio aprehendieron a 58 mujeres cometiendo hurtos sigilosos en la vía pública o en locales comerciales. Ante la ingente abundancia de robos, la Guardia Urbana se hace cargo con el equipo “anti mecheras”. Desde el retorno de las actividades post cuarentena, la policía decidió intensificar los operativos en el macro y microcentro de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
José Labrín, director de Guardia Urbana de la Policía, contó cómo fue el trabajo de su equipo durante el mes pasado: “En todo junio 58 personas fueron demoradas por el delito de “mecheras” y “pungas”. Y otras 30 por cometer delitos contra la propiedad en varios comercios de la zona. Además, en el microcentro nuestros motoristas retuvieron a 105 motocicletas por diferentes infracciones de tránsito”.
Los operativos se realizan a diario, con especial énfasis en los horarios que abren los comercios, de 10 a 18 horas. Por la noche también están presentes, con otra modalidad y recorriendo otros espacios. Trabajan de forma preventiva, buscan evitar que el hecho se produzca. Pero, de ocurrir un robo, están atentos para actuar de inmediato y ponerlos a disposición de la justicia.
“Conforme a lo ordenado por Jefatura de Policía, diariamente se trabaja con mucho ahínco en los recorridos diagramados por el Departamento de Operaciones Policiales (D3). En la mayoría de los ilícitos se logra demorar a las personas y son trasladadas a la Comisaría Primera. Una vez que la Justicia toma intervención, se ordena la aprehensión de estas personas”, agregó Labrín.
Equipo “anti mecheras”
Esta división especial está conformada por las mujeres de la Guardia Urbana. Daniela Rea, Cabo primera, a cargo del turno mañana del equipo, cuenta: “Regularmente acudimos al llamado del ciudadano o del Sistema de Emergencias del 911. Nuestro equipo “anti mecheras” hace diariamente su recorrido en las calles del microcentro y en la zona de El Bajo en dos turnos, mañana y tarde, para realizar prevención y actuar en caso de que sea necesario”. Rea continúa relatando que: “Los comerciantes están conformes con nuestra presencia y muchas veces nos colaboran cuando hay que ir a sacar a una “mechera” de algún local”.
