El pasado martes 7 de julio, apareció asesinada, en su casa de Villa de Pomán, Petrona Cristina Centeno. A partir de ese momento, empezó una investigación para atrapar al autor. En medio de la búsqueda de pruebas, la policía encontró un monedero de la víctima y una campera con sangre, que sirvieron para detener a Lucas Yael Carrizo. Al ser interrogado por la Justicia, el joven admitió el crimen, pero aseguró que no estaba solo. Por eso, la fiscal ordenó la detención del segundo sospechoso y en la jornada de este martes pudieron detenerlo.
Para poder encontrar al segundo sospechoso, la fiscal, Soledad Rodríguez, ordenó diversos allanamientos en diversos puntos de la localidad de Villa de Pomán. Finalmente, la policía pudo dar con el paradero del masculino en la tarde del martes 14 de julio. Desde la Justicia informaron que se trata de un joven de apellido Perea, quien en primer momento, y según las declaraciones de Carrizo, “no tocó a la anciana”. Por esta razón, se debía aclarar que grado de participación tuvo en el asesinato de Centeno.
Fuentes judiciales informaron que Perea estuvo arrestado por averiguación de datos, y luego se lo trasladó a fiscalía. Igualmente, el joven fue liberado pocas horas después, ya que no hay ninguna prueba contundente en su contra. Esto más allá de la declaración del principal sospechoso, quien aseguró bajo juramento que estuvo acompañado al momento del asesinato de Centeno. Para evitar que se escape, el masculino tuvo que fijar un domicilio en la localidad de Villa de Pomán. En este contexto, se aclaró que todavía se encuentran en período de análisis las pruebas científicas.
El hecho
El caso viene generando gran conmoción en la localidad de Villa Pomán. La víctima era una señora muy querida en la ciudad, mientras que el principal sospechoso tiene un frondoso prontuario. La policía pudo actuar rápido, y gracias a los descuidos del asesino, lograron encontrar un monedero de Centeno, que sería el móvil del crimen, y una campera llena de sangre que le pertenecía a Lucas Yael Carrizo. Por esta razón, la fiscal, Soledad Rodríguez, ordenó la detención del masculino.
El sábado a la noche, Lucas Yael Carrizo declaró ante la Justicia. En esa declaración, el joven confirmó que había asesinado a Petrona Cristina Centeno. Pero lo que más sorprendió a los investigadores fue que aseguró que no actuó solo, sino que tuvo la ayuda de un amigo. Según la información que brindaron las fuentes judiciales, el cómplice estuvo bebiendo cervezas con el principal sospechoso horas antes del crimen de la señora. Según el relato del acusado, este solo lo ayudó a abrir la puerta.
