Cintia Soledad Bazán declaró que actuó sola y atacó a Hugo Ariel Ocampo tras una discusión en la casa abandonada en Valle Viejo. De este modo, la imputada por el crimen intentó despegar a Enzo Morales de 32 años de la causa. Las fuentes policiales dejaron saber que fue ella quien no aguantó y reveló dónde estaba el cuerpo; en la jornada de hoy serán imputados formalmente y los fiscales comenzarán a actuar.
En la noche del domingo se realizó la autopsia al cuerpo de Hugo Ariel Ocampo entre las 23 y la 1:00 hs. Con el análisis se confirmó que la causa de la muerte sería estrangulamiento y traumatismo de cráneo. En los alrededores de la casa abandonada de Valle Viejo se realizaron rastrillajes, pero no se encontraron los elementos con los que se provocó la muerte.
Los efectivos presumen que para el crimen se utilizó el mango de una pala que posiblemente se descartó en un canal de riego. Por otro lado, en un descampado detrás del Cementerio Municipal encontraron restos de ropa quemada, estas serían las prendas usadas por Cintia Soledad Bazán y Enzo Morales el día del homicidio. Las mismas serán analizadas en el laboratorio para determinar el procedente.
Hugo Ariel Ocampo estaba desaparecido desde el 18 de enero y recién ayer se encontró el cuerpo. El viernes, la policía de la División Trata de Personas junto a la División Homicidios realizaron allanamientos en los domicilios de las personas detenidas. El operativo lo dirigió la fiscal Jésica Miranda y se llevaron a cabo en el barrio Virgen Niña y calle Vicario Segura en Valle Viejo.
La clave para encontrar el cuerpo en Valle Viejo fue el perro “Roco”
Los rastrillajes para dar con el paradero de la víctima se extendieron por la zona sur durante la semana y el sábado y domingo se centralizaron en Antapoca. El principal protagonista en la búsqueda fue “Roco” el perro que encontró el cadáver del hombre; el can ubicó un pozo cubierto con ramas y marcó el lugar con ladridos dando la pauta de que allí había restos humanos.
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