Desde la Policía de Catamarca denunciaron al nieto del diputado nacional Rubén Manzi por agresión y al médico José Roberto Vargas por falsificación. La oficial denunciante, María Eugenia Chávez, relató que el joven reaccionó “de manera agresiva en contra del móvil oficial; por lo que se procedió a reducirlo y trasladarlo hasta la dependencia policial”. Los hechos sucedieron el fin de semana cuando los efectivos interrumpieron una reunión clandestina.
Según comentó la integrante de la Policía de Catamarca, el pasado viernes se presentaron al domicilio donde se estaba realizando una reunión social “con música y bebidas alcohólicas”. Al llegar a la vivienda fueron recibidos por el ciudadano Luca Manzi, quien atacó agresivamente al móvil oficial. En la jornada de ayer, el diputado nacional, Rubén Manzi, había indicado que la situación habría sido al revés.
La oficial también denunció al médico de Sanidad Policial, José Roberto Vargas. “Al revisar al ciudadano Manzi dejó asentado que el mismo no poseía lesión alguna y posteriormente falsificó el informe agregando lesiones que no son ciertas”, expresó. Luego de conocerse la situación, se desató un gran malestar, por un lado, los que lamentaron el accionar policial y por otro, quienes criticaron a Rubén Manzi.
La denuncia de Rubén Manzi a la Policía de Catamarca
Ayer lunes, el diputado nacional, Rubén Manzi, denunció a la Policía de Catamarca por haber golpeado a su nieto el pasado viernes a la madrugada. Según detalló, a su familiar lo agredieron en el momento de una detención por reunión clandestina. Además, explicó que también se lo mantuvo incomunicado por varias horas. “En su primer informe, el médico policial omitió los golpes que le dieron”, remarcó.
“Un efectivo lo atacó tomándolo del cuello, lo arrastró y lo tiró en la caja del móvil. Una vez en la camioneta, se subieron los otros policías. Mientras lo trasladaban, uno de ellos lo comenzó a golpear mientras le gritaba que mire al suelo y lo aprisionaba el cuello con la rodilla”, explicó. Asimismo, comentó que la situación empeoró en la comisaría donde le quitaron el celular y lo metieron en una oficina donde le siguieron pegando.
