La modificación de las regalías mineras, aprobado en la Legislatura e impulsado por el Ejecutivo Provincial, sigue dando tela para cortar. Si bien la iniciativa fue presentada como una posibilidad de cambiar la imagen que la sociedad tiene de la minería, el intendente de Andalgalá, Eduardo Córdoba, se le plantó al gobernador Raúl Jalil para manifestar abiertamente que el proyecto que modificó las regalías no es la forma de conseguir licencia social.
La importancia de las expresiones del jefe comunal de Andalgalá radica en que en ese departamento se encuentra el mega proyecto minero Agua Rica, considerado la continuidad de Bajo la Alumbrera. La modificación de regalías para concentrar los fondos provenientes de la actividad en una sola caja y luego volcarlos en obras regionales e importantes no fue consensuada. Por eso, las “buenas intenciones” del Ejecutivo provincial se entendieron como un “atropello”.
El intendente Córdoba (radical-PRO) comentó que conversó con Jalil sobre el tema, pero se desilusionó, por haber quedado afuera de las decisiones sobre el “destino” de los regalías. Córdoba entiende le pertenecen al departamento minero. Para el jefe comunal la modificación de la Ley ha coartado la participación de los administradores que están en contacto directo con la comunidad, afectando la “autonomía” municipal.
Córdoba expresó que se habla de la creación de un fondo fiduciario pero que no está claro cómo van a participar los intendentes. Con esto se corre el riesgo de que las obras se manejen políticamente, sin justicia para los pueblos mineros que reclaman mayor atención. Este es el caso de Andalgalá, cuyo jefe comunal es de signo político diferente al del Gobierno provincial. Para el intendente no se conoce bien la letra chica de la modificación.
Mal manejo “anterior”
Jalil sostiene que las administraciones anteriores manejaron mal las regalías lo que devino en un rechazo de la sociedad a la actividad minera, por lo que apunta a grandes obras para cambiar esa imagen negativa. En el comentario cayó la ex gobernadora Lucía Corpacci, sin embargo, el corpaccismo acompañó la iniciativa en la Legislatura tal vez como un reconocimiento de que todos se patinaron la plata, lo que no implica por supuesto que ahora se la vaya a manejar mejor.
Por Juan Carlos Andrada
