Los gremios más fuertes de Catamarca decidieron romper el diálogo con el Gobierno. La decisión se tomó en vísperas de la marcha contra la administración que encabeza Raúl Jalil. La principal razón de la ruptura fue la “mala fe” del gobernador en las negociaciones sobre la Reforma Laboral.
Durante otra masiva manifestación contra Jalil, los dirigentes dijeron a ElAconquija.com, que el mandatario dialogaba con ellos sobre los pormenores del proyecto, mientras enviaba a sus espaldas un texto definitivo para que sea tratado en la Legislatura provincial. Los gremialistas dan por descontado que el proyecto se sancionará rápidamente, ya que Jalil impondrá la mayoría oficialista.
Los sindicalistas denunciaron que este nuevo proyecto saldrá sin modificaciones, pero también sin consenso, como sucedió con la ley que modificó la distribución de las Regalías Mineras. Esa ley, por la falta de acuerdo, ya generó las protestas del intendente de Andalgalá, Eduardo Córdoba, donde se encuentra el desarrollo de Agua Rica.
No obstante, los dirigentes advirtieron que no se quedarán de brazos cruzados ante el avasallamiento de los trabajadores estatales que ellos representan. Dijeron que ya se analiza de judicializar los cambios en las relaciones laborales que pretende Jalil, sólo para ampliar el Presupuesto del Poder Ejecutivo, en detrimento de derechos adquiridos. Citaron como antecedente los decretos de Jalil que perjudicaron a trabajadores de Vialidad Provincial.
Contra los decretos de Jalil
En esa oportunidad, el doctor Pablo Vega, del gremio de Vialidad Provincial presentó un recurso de amparo y recusó a 2 jueces de la Corte de Justicia por lazos familiares y militancia política. Para Vega, se afectan derechos de los viales sin que Jalil pueda justificar la urgencia por lo que solicitó se dicte medida cautelar de no innovar ante la posibilidad ser aprobado en la Legislatura.
