CATAMARCA.- (Por Juan Carlos Andrada) La zona más vulnerable al Caso Cero, son los distritos limítrofes de Catamarca. Las localidades catamarqueñas vecinas de La Rioja, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Por lo general en los departamentos de la tierra de la Virgen del Valle puede haber de 3 a 5 respiradores, en las poblaciones de 10 mil, 15 mil habitantes. Pero en otras localidades no hay respiradores. Por ejemplo el hospital de Los Altos no tiene ningún respirador.
En Los Altos hay muchas carencias y el control sanitario es más bien político, encima no hay ni un respirador. Los Altos por sus características de zona productiva recibe gente de Tucumán, Santiago, Córdoba, Santa Fé. Atento a que las provincias vecinas tiene casos de coronavirus no se entiende el descuido de las autoridades sanitarias de no contar con elementos mínimos indispensables para enfrentar la pandemia.
Hemos planteado también la necesidad de que los departamentos fronterizos cuenten con test para descartar el CV-19 para evitar tener varados en la ruta y las manifestaciones de los vecinos por temor a que ingrese el virus mortal por ahí. No contar con los kit para realizar el testeo implica que familias duerman a la intemperie esperando que algún día aparezcan los responsables para hacer el análisis o tener que viajar a la Capital de Catamarca, único lugar donde descartan CV-19.
Tubo de oxígeno sin oxígeno
Incluso en el Hospital de Los Altos hay un tubo de oxígeno pero el problema es que está vacío, no tiene oxígeno. No debemos acostumbrarnos a las falencias y anormalidades. Es casi seguro que los pacientes complicados son derivados a SFVC, lo que significa que el interior no está preparado sanitariamente. Cuando la única solución es cargar al paciente en una ambulancia claramente es el reconocimiento de una “política derivacionista” perjudicial que se mantuvo por décadas.
O sea tenemos el Caso Cero pero hay filtraciones en los controles, no tenemos respiradores, no hay oxígeno. Al revés, seria poder contar con beneplácito que los controles son respetuosos y rigurosos, que el hospital de Los Altos tiene varios respiradores y no falta nada. Esa historia nos gustaría escribirla pero sería mentir. Es la versión oficialista de los politiqueros y la prensa jocosa que se tira al piso por unas monedas como los viejos de “Las mascaritas”. Chistosos en desgracia.