Un nuevo cambio se le imprimirá a la empresa estatal minera CAMYEN con la asunción esta semana de la hija del vicegobernador Rubén Dusso. Se trata de Natalia Dusso, que ocuparía el lugar del tinogasteño Claudio Veroni. El binomio se completaba con el andalgalense Guillermo Haddad en la presidencia por lo que se resaltaba la “importancia del interior” en la conducción de la empresa pero, cuando echaron al exministro Micone, tuvo que irse también Veroni.
Natalia ocupó varios cargos sin destacarse demasiado, en este caso pasaría del área Planificación a la CAMYEN. Parece que al gobernador Raúl Jalil tampoco le convencen los resultados de la política minera que viene de la gestión Corpacci por lo que decidió meter cambios. Si bien siempre la destacó como positiva, el Primer mandatario busca marcar la diferencia. Comenzó pidiéndole la renuncia al ingeniero Rodolfo Micone y ahora mete mano en CAMYEN.
Micone se fue por la puerta de atrás y prácticamente le avisaron sobre la hora que se iba y en su lugar asumiría una abogada, Fernanda Ávila. Antes, el ingeniero Micone había sido víctima de un operativo de prensa que anunciaba el final de la novela minera. Rodolfo lidió con lo más duro del ambientalismo y aguantó personajes locales que solo buscaban extorsionar al Gobierno en nombre de los pro mineros. Algo que Ávila desconoce y debe aún pagar derecho de piso. No tiene idea a lo que se enfrenta.
Asimismo la hija del ex funcionario saadista-corpaccista Guillermo Rosales dejó un cargo vacante como asesora de CAMYEN. Fernanda Rosales, la misma abogada que encabezaba la conducción del Colegio de Abogados, pasó de CAMYEN a la Asesoría General de Gobierno. Antes había estado en Salud con el ministro Ramón Figueroa Castellanos, actual senador. En definitiva, nadie se va, rotan, como si se tratara de políticos multifunción sin importar la calidad de gestión o resultados.
La asunción de Natalia Dusso debería imprimirle otra dinámica a CAMYEN que ya viene cruzada. Las oficinas fueron alquiladas a un ex candidato peronista y la semana pasada El Aconquija dio a conocer que el presidente de la estatal minera terminó comprándose él mismo los insumos mensuales para el yacimiento minero Capillitas en un supermercado que la familia tiene en Andalgalá. Al enterarse, Jalil le recriminó el escándalo pero las órdenes de compras ya habían sido emitidas. ¿Se vienen más cambios?
