La nueva presidenta del Consejo Deliberante de la ciudad de Belén fue acusada de traición. Tras elegir a la máxima autoridad del recinto, se generó un clima de turbulencia y malestar en la coalición peronista. Desde el oficialismo, hicieron todo lo posible para que asumiera Roxana Figueroa, luego del desplazamiento de Hugo Teme, quien pertenece a espacio de Juntos por el Cambio.
Según lo transcendido en los medios de comunicación, Guillermo Valdez quería que Luis Manuel Yacante esté a cargo de la presidencia del Consejo Deliberante de Belén, Andrea Carabajal en la vicepresidencia. Sin embargo, desde Juntos por el Cambio, el exmandatario del aposento Teme expresó que la presidenta debía ser Figueroa. Sumándola a Carabajal en la vicepresidencia.
Al comenzar la votación en el recinto, Figueroa cruzó miradas con Carabajal generando murmullos y malestar en un sector de los funcionarios presentes. Allí le gritaron que era una traidora y que esa acción fue un baldazo de agua fría para todos. Ante tantos agravios, la presidenta dijo que en el recinto está representado mayormente por el peronismo, a lo que un funcionario de la oposición aseguró que eso era mentira.
Una presidenta del peronismo
Por su parte, la presidenta Figueroa planteó que ella es una mujer del peronismo y viene de cuna peronista. Al respecto, aseguró que trabajó estos últimos dos años a través de ordenanzas que defienden la perspectiva de género. A su vez, dijo que el valor que tiene que tener la mujer, tiene que servir para la inclusión de la diversidad, porque en el recinto ya ha sufrido hechos de violencia.
Para cerrar, dijo que hay que acabar con las imposiciones machistas. Según sus palabras, la presidenta del recinto dijo que la madurez política de la que todos hablan pasa por no dejarse avasallar por quienes creen que tienen poder absoluto. Además, sostuvo que su banca se la debe al peronismo. Luego del conflicto que generaron sus palabras tuvo que retirarse del lugar en un móvil policial, porque afuera había varias personas abucheándola.