El concejal Aldo Cancino destacó en sus redes sociales la labor de los vecinos del Barrio San José Obrero, quienes tuvieron la iniciativa de crear su propio “botiquín vecinal”: “Felicitaciones a los vecinos del Barrio San José Obrero por esta iniciativa. Renuevo mi compromiso para acompañarlos en todas las propuestas superadoras para nuestro circuito 6” expresó en sus redes sociales.
Esta propuesta fue creada por 3 vecinos en una casa particular para asistir ante una eventual emergencia. Todas las personas que habitan la jurisdicción se organizaron y realizaron donaciones de elementos de primeros auxilios. La labor de estos vecinos es sumamente destacable, más aún en tiempos de crisis que puedan ayudarse entre todos. Pero no podemos dejar de lado la triste verdad.
La realidad es que, por más que los ciudadanos se organicen y colaboren entre sí con acciones nobles, hay una falta de recursos del Estado. Esto hace que se auto convoquen para poder sobrellevar la situación. No podemos romantizarlo diciendo solamente que es “un orgullo su compromiso”.
El mismo concejal Cancino en sus redes sociales dice “hoy hice entrega de mi humilde colaboración”. Como funcionario público no debería “colaborar”. Debería escuchar, participar, tomar acciones concretas para que la gente no llegue a esta instancia de tomar cartas en el asunto por ellos mismos. Los vecinos a los que representa necesitan recursos para poder cuidarse en medio de la pandemia.
La romantización de la precariedad es muy dañina para el crecimiento. Si seguimos aplaudiendo las acciones de la población cuando “no les queda otra” para sobrevivir, vamos por mal camino. Si bien son acciones que aportan un bien a la sociedad, no debemos olvidar que tiene que existir un Estado presente que pueda aunar los reclamos y dar prontas soluciones en medio de la crisis.